Bruselas

La Generalitat incumple sus propias previsiones de déficit

La desviación fue del 3,29%. Economía contabiliza los 759 millones del Estatut pese a no ingresarlos

La Generalitat incumple sus propias previsiones de déficit
La Generalitat incumple sus propias previsiones de déficitlarazon

BARCELONA– No pudo ser. La Generalitat, finalmente, no ha conseguido cumplir el nivel de déficit que se había marcado para 2011. El primer año de legislatura de Artur Mas al frente de la administración catalana se saldó con una desviación del 3,29 por ciento del PIB. O lo que es lo mismo, un 0,63 por ciento más, tal y como ayer explicó el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell.

La Generalitat cerró 2011 con un déficit de 6.687 millones de euros, el mencionado 3,29 por ciento. De los 2.680 millones de disminución del gasto previstos en los Presupuestos de 2011, se han conseguido reducir 1.858 millones, lo que representa una desviación de 822 millones, de los que 582 corresponden a sanidad. El presupuesto inicial era de 24.112 millones y finalmente han gastado 24.934.

El conseller, además, explicó que en la liquidación de presupuesto han contado como ingresos los 759 millones contemplados en la disposición tercera del Estatut pendientes de pagar por el Gobierno. Para el conseller, este montante corresponde al déficit del Estado que por una «deslealtad grosera» no han sido traspasados a la Generalitat, tal y como estaba acordado. Mas-Colell apuntó que argumentarán su postura ante la Intervención General de la Administración del Estado (Igae) ya que «para hacer bien su trabajo, tienen que atribuir el déficit a quien realmente corresponde: el Estado». Si esta maniobra no surtiese efecto, la desviación final del primer ejercicio del presidente Mas se puede quedar a apenas medio punto de las últimas cuentas del tripartito. En cualquier caso, el déficit será de, al menos, un punto por encima del objetivo fijado por el Gobierno.

El conseller explicó que siendo un «rigorista extremo» habría que decir que la cifra del déficit no es la prevista y también que «nos hemos quedado cortos». Aun así, destacó que la reducción ha sido notable y el esfuerzo, extraordinario, por lo que se sentiría un «contable sin alma» si ante estas cifras se limitara a decir que se han quedado cortos.

De los 822 millones de euros que se ha desviado el presupuesto de 2011, 706 millones son del departamento de Salud. Los recortes del consejero Boi Ruiz, responsable del departamento, pese a la contestación en la calle, no fueron suficientes.

2012 sin recortes
Mas-Colell, no obstante, mantiene la previsión de déficit prevista para este 2012 en el 1,3 por ciento gracias a la inercia de los ajustes ya hechos, aunque se tendrán que mantener los esfuerzos. Insistió en que este año habrá que seguir siendo rigurosos porque se ha planteado un incremento de los ingresos por privatizaciones y tasas. El 2011 han dejado de ingresar 200 millones de euros por la venta de edificios públicos en dos lotes. El conseller apuntó que no cree necesaria una segunda ronda de recortes en 2012, aunque reconoció que dependerá de lo que haga Bruselas y del escenario macroeconómico español que se plantee en los presupuestos de este año.

Mas-Colell explicó que en el año 2010, Cataluña representaba el 66 por ciento del exceso de déficit de todas las Comunidades Autónomas y que en 2011 se ha pasado al 29 por ciento, lo que significa que Cataluña va un año avanzada en los procesos de ajustes respecto a otras administraciones.


Mas-Colell asegura que la reforma laboral envía un mensaje necesario
El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, señaló ayer que la reforma financiera del Gobierno quiere enviar un mensaje de «acción drástica» que hacía falta y denota que el Ejecutivo ha recibido el mensaje y no quiere alargar indefinidamente este asunto. Durante la presentación de la liquidación de los presupuestos de la Generalitat de 2011, Mas-Colell señaló que arreglar el tema patrimonial y de capital de las entidades es condición necesaria para que fluya el crédito y dijo que la idea de que las ayudas se condicionarán a que el crédito fluya es «buena» aunque no sabe cómo se hará. «Me toca ser optimista y pensar que estamos en la dirección adecuada», añadió.