Viera sobre los contratos a su hija: «Si no cambia la ley tiene todo el derecho»

SEVILLA- «¿Tiene que irse fuera de Andalucía o trabajar exclusivamente en el ámbito privado? Mientras se mantenga la legalidad, tendrá el mismo derecho que el resto de ciudadanos». José Antonio Viera respondió ayer a las acusaciones de favoritismo a su hija por parte de la Diputación de Sevilla asegurando que el tema está zanjando «administrativa y políticamente». Era la primera vez que se refería a la polémica sobre las adjudicaciones de contratos a empresas vinculadas a Sonia Viera en las que, en su opinión, no hubo irregularidades porque concurrían otras ofertas.
«Una evidencia de que no ha existido trato de favor son los informes de los técnicos, que deciden qué empresa es a la que se lo adjudican». Pero eso no ocurrió en todas las ocasiones porque, según adelantó LA RAZÓN de Sevilla, dos de las empresas en las que trabajó su hija –Ruiz Nicoli Líneas y Carat– se hicieron cargo de la misma campaña con dos años de diferencia coincidiendo con el fichaje de Sonia Viera. Carat logró el contrato para desarrollar «Hay otra Sevilla» en 2009 pese a que su oferta económica era mejorada por otras de las empresas concurrentes. Ambas recibieron además adjudicaciones directas que, al menos en uno de los casos, la Cámara de Cuentas desveló que existieron irregularidades al fraccionarse los pagos para eludir el concurso público sin que existiera justificación.
El secretario general del PSOE de Sevilla insistió en la «legalidad» de las transacciones pese a reconocer que «no conozco los procedimientos administrativos» seguidos en la Diputación provincial. Sociedades vinculadas a Sonia Viera también se beneficiaron de contratos por parte de organismos de la Junta, como en el caso de la Agencia Extenda o la delegación de Cultura en Sevilla.
Preguntado sobre la idoneidad de que hijos de dirigentes políticos acudan a compañeros de partido –y amigos, como en el caso del presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villaobos– o subordinados de su padre para lograr contratos, mantuvo que «nos movemos en un Estado democrático y todos somos iguales. Una persona puede trabajar en el ámbito privado todo el año y unos clientes serán privados y otros públicos. Cuando se cambien las leyes, habrá que adaptarse».
Para Viera, todas las informaciones sobre su hija responden a una campaña de desprestigio emprendida por el PP e incluso acusó a su candidato a la Alcaldía de «estar en comisión de servicio especial de persecución» para «mantenerme en situación permanente de sospecha». «Yo no me dedico a arreglar farolas ni a empujar carritos de minusválidos y sí a hacer otras cosas, como que llegue el Cercanías o la SE-40 siga adelante», concluyó.