«Hay mucho necio en la televisión»

-En esta «Fuenteovejuna» es el tirano comendador. ¿Tiene algo de tirano?
-Sí. Soy perfeccionista, exigente conmigo mismo y con los demás, sobre todo con los que quiero.

-Y en esta versión, ¿al final le ahorcan o...?
-Al final me destrozan entre todos.

-Trasladan la obra de Lope al ambiente y los ritmos caribeños, a Cuba...
-Es un juego: es releer la obra sumándole referentes afrocubanos.

-Alguien pensará que se refieren a la rebelión contra la tiranía de allí...
-Eso es cosa de cada espectador. Cada uno hace su lectura.

-¿Una rebelión a ritmo de salsa es menos rebelión?
-El ritmo caribeño le sienta bien a todo, incluso a las revoluciones. El éxito de muchas cosas depende del ritmo.

-Fidel ha vuelto al uniforme verde oliva. ¿Mejor que con el chándal?
-Creo que le sienta mejor el verde oliva, sí.

-¿Es usted fidelista?
-No, no lo soy.

-Una «Fuenteovejuna» a ritmo de salsa. ¿Qué diría Lope si levantara la cabeza?
-Estaría encantado. La única forma de que los clásicos se mantengan vivos es reinterpretarlos.

-¿Se imagina a Lope en Cuba, bebiendo un mojito bajo una palmera en Varadero?
-Me lo imagino. Creo que estaría muy a gusto. También me lo imagino tratando de seducir a una cubana.

-Lope retrata el caos de la España del siglo XV. ¿Quién retrata el caos de ahora?
-Quizá en el siglo XV nadie se dio cuenta de que Lope estaba retratando ese tiempo. Eso sólo se sabe después, pasado el tiempo.

-Habló Lope de «la cólera del español sentado». ¿La conoce?
-Como no sea la de los taxistas...

-Y escribe: «Porque como lo paga el vulgo es justo, hablarle en necio para darle gusto». ¿Quién nos habla en necio ahora?
-Muchos, sobre todo la televisión. Hay mucho necio en la tele.

-¿Le pusieron Vladimir en honor de Lenin?
-Así es. No sé si le admiro, porque no le he tratado mucho, ja, ja, ja, pero me gusta el nombre; en Rusia me dijeron que significa «que reine la paz».

-Él sólo la alcanzó como momia...