Esto es un infierno

La ola de calor que asuela estos días la Península Ibérica mantiene hoy la alerta por altas temperaturas a 28 provincias, 15 de ellas por riesgo importante. Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la ola de claro africano convertirá a media España en un infierno. Así, las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Jaén y Granada podrían alcanzar los 41 º, algo más de lo que registrarán los termómetros en Murcia, Albacete, Alicante y Valencia.

Pero no son las únicas. Castellón rozará los 39 grados centígrados, y en Cataluña, los termómetros marcarán 41 grados en algunas zonas de la provincia de Lérida. En Barcelona y Tarragona el mercurio alcanzará valores no superiores a los 39 grados. Para completar las 15 regiones en alerta por riesgo importante, hay que sumar a Gran Canaria, donde soportarán 38 grados.

Además, habrá 13 provincias con riesgo moderado. A la cabeza se sitúan Madrid, Almería, Málaga, Ciudad Real y Toledo, que vivirán una jornada asfixiante, con 37 y 38 grados. En Cuenca se alcanzarán los 37 grados y en Guadalajara, de 34 a 36.

Más al norte, en Aragón, también tendrán que tener cuidado con los golpes de calor, porque soportarán 38 grados en algunas zonas de Teruel y Zaragoza, 37 en Huesca y 36 en Gerona. En el resto de las Islas Canarias se rozarán los 34 grados y en Islas Baleares los valores se situarán entre 34 y 38 grados.
 

Descenso paulatino
Mientras, en el resto de España las temperaturas dan un respiro, con descensos paulatinos en los puntos del Cantábrico oriental y el Alto Ebro. El descenso generalizado llegará mañana a toda la Península excepto en el sur peninsular. En relación a las temperaturas diurnas, los valores previstos experimentarán una ligera o moderada bajada en la mitad noroeste, que se sentirá más en el Cantábrico oriental y el Alto Ebro. Por el contrario, sufrirán un ligero ascenso en el sureste, el litoral mediterráneo y Baleares. Por su parte, los valores nocturnos subirán ligeramente en el área mediterránea peninsular, Baleares y el cuadrante sureste, y no sufrirán cambios en el resto.

El fuerte calor dará paso a la inestabilidad en el norte, con presencia de precipitaciones. En La Coruña se ha decretado la alerta amarilla por la presencia de fenómenos costeros y los cielos permanecerán nubosos o muy nubosos en el norte y oeste de la Comunidad, con precipitaciones débiles que disminuirán a lo largo de la jornada. Las precipitaciones se extenderán al Cantábrico y podrían alcanzar al extremo norte peninsular. En el resto del país, predominarán los cielos poco nubosos o despejados con algunos intervalos nubosos en el estrecho, el litoral mediterráneo andaluz y Canarias.

El viento soplará en Galicia de flojo a moderado, de componente suroeste, con intervalos de fuerte en su litoral, y tenderá a ser de componente norte y a disminuir. En Baleares soplará moderado de componente norte, mientras que en el resto de la Península predominará el viento flojo o moderado de componente oeste con algunos intervalos fuertes en el litoral del Cantábrico oriental. También se prevén bancos de niebla matinales en Galicia y el Cantábrico, así como algunas calimas en Canarias.

Cabe recordar que, según fuentes de la Aemet, este mes va camino de convertirse en el agosto más cálido en 30 años, con un grado más que el promedio.

Retraso del Betis-Granada por precaución
- Las altas temperaturas han afectado al inicio de la Liga en la Segunda División de fútbol. Por precaución, el partido entre el Granada C.F y el Real Betis, que estaba previsto disputarse a las 17:00 horas de mañana en el Estadio Ruiz de Lopera, en Sevilla (una de las zonas más afectadas por la ola de calor), se retrasará hasta las 21:00 horas. El gerente de la entidad rojiblanca, David Navarro, agradeció la decisión tomada por la Liga de Fútbol Profesional y destacó que esta medida supone que el partido se dispute a una hora «mucho mejor» para jugadores y aficionados. Asimismo, Navarro aseguró que, de no haberse retrasado, los jugadores tendrían que tomar más sales minerales para sobrevivir al calor infernal reinante en la capital andaluza.