El acompañante del acusado por el crimen de botellón niega su implicación

Sevilla- Un testigo, identificado como José Antonio M. S., aseguró ayer que «es completamente falso» que apuñalara mortalmente el 25 de marzo de 2011 a Francisco José Guerrero en un «botellón» celebrado con motivo de la Fiesta de la Primavera, tal y como defendió el acusado por estos hechos, Óscar Riquelme, durante su declaración judicial.

Durante la cuarta jornada del juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia Provincial, este joven tachó de «falsa» la versión ofrecida por el acusado, para quien la Fiscalía pide 13 años de cárcel por un delito de homicidio, ya que «yo no he matado ni he dado un navajazo a nadie», añadiendo que «si me peleo con alguien, lo hago a puñetazos, no a navajazos». «Me quiere echar a mí el marrón», manifestó este testigo, quien señaló que ello puede venir motivado porque, tiempo antes del crimen, su madre se peleó con la novia del procesado. «He recibido mucha presión de personas que iban diciendo que yo he matado a esa persona, y yo a esa persona no la he matado», indicó, negando además que ese día portara una navaja.

Al hilo de ello, José Antonio relató que, en los días posteriores al crimen, «en San Juan de Aznalfarache se dijo que el autor era Óscar», punto en el que, además, aprovechó para negar que el día de los hechos llevara una camiseta rosa, pues llevaba una de color blanco, así como que pinchara una rueda del coche del primo de la víctima, tal y como había asegurado el imputado. Precisamente, el entonces menor de edad, pues ya tiene18 años, indicó que, estando en el «botellón», «tuve una pelea con un grupo de chavales que me quitaron la gorra, por lo que salí a correr y me dirigí a mi grupo de amigos», en el que se encontraba el propio acusado. Así, «les conté a todos lo que me había pasado», aunque dijo no recordar si Riquelme abandonó el grupo para buscar a los chavales.