Una actividad que generó 33500 empleos en 2009

Todavía no hay datos oficiales sobre la inversión realizada durante 2010, porque las entidades se encuentran todavía presentando sus cuentas anuales, aunque las estimaciones indican que habrá estado entre los 1.400 y los 1.500 millones de euros, aproximadamente. Es la consecuencia palpable de las importantes dificultades por las que atraviesan las entidades financieras como consecuencia de la fuerte reducción que ha registrado la actividad económica en España.

El año 2008 ha pasado a formar parte de la historia de las Cajas como el de mayor aportación a la Obra Social: casi 2.059 millones de euros, un 12,88% más que en el ejercicio precedente.
Si se confirma finalmente el dato del pasado año, las cajas de ahorros habrán puesto a disposición de la sociedad española alrededor de 10.000 millones de euros entre los años 2005 y 2010. Esta cantidad se sitúa por encima, por ejemplo, del beneficio anual de Banco de Santander, la primera entidad financiera española por tamaño y la tercera mundial por ganancias, y seis veces más que el beneficio obtenido por La Caixa y Caja Madrid, las dos mayores cajas de ahorros existentes en España, durante el año 2010 (1.563 millones de euros).

Pero, ¿qué representa la Obra Social de las Cajas en el devenir de la economía española? De acuerdo con los datos correspondientes a 2009, la Obra Social aportó un total de 1.426 millones de euros a la riqueza nacional del país, lo que permitió, por ejemplo, la creación de 33.593 puestos de trabajo. De esta cifra, 3.637 corresponden a trabajadores adscritos a la propia obra social, 17.061 corresponden a personal contratado y otros 12.896 a empleo inducido por las actividades generadas por las entidades con su labor.

En 2009, la Obra Social registró un total de 199.724 actividades, de las que aproximadamente la mitad (96.224) se realizaron en el área de cultura y tiempo libre, y fueron seguidas por 99,7 millones de personas, aproximadamente, de acuerdo con los mismos datos.

Otras 70.936 tuvieron como foco la asistencia social y sanitaria de los ciudadanos y «afectaron» a 42,3 millones de beneficiarios. El resto se dividió entre actividades educativas o de impulso de la investigación (23.278 actividades), con 9,6 millones de usuarios, y actividades relacionadas con el patrimonio histórico artístico y natural (9.286), que tuvieron como protagonistas a 10,9 millones de ciudadanos.