Comunidad de Madrid

El Rey pone realismo ante el 20-N: nos esperan «grandes sacrificios»

Coincide con el resto de las autoridades del Estado en que el país está por encima de los partidos políticos

Don Juan Carlos, minutos antes del almuerzo en el Congreso de los Diputados
Don Juan Carlos, minutos antes del almuerzo en el Congreso de los Diputadoslarazon

Visita de Estado en el Congreso. El presidente de la Cámara Baja, José Bono, improvisó ayer un almuerzo al que convocó a los máximos representantes del Estado. Lo improvisó en su despacho con el Rey el día anterior en Zarzuela, y el Monarca aceptó de inmediato. Así que allí se congregaron Don Juan Carlos, el presidente del Gobierno, el del Supremo, el del Constitucional, el del Senado y el del Congreso y el Fiscal General del Estado.

A su llegada al Palacio de San Jerónimo, Don Juan Carlos auguró para España, y a preguntas de los periodistas, un futuro de «bastantes sacrificios» derivados de la crisis económica. «Bastantes, muchos», fueron sus palabras. El jefe del Estado, que dijo sentirse «muy bien» después de su última operación, se sumaba por primera vez a los tradicionales almuerzos del llamado «club de presidentes» que periódicamente reúne desde 2008 a las principales autoridades del país.

Al término del almuerzo, en el que tomaron bogavante, rodaballo y fruta, fue José Bono el encargado de glosar las impresiones de la cita. Y aseguró así que todos lo presentes coincidieron en que España está por encima de los partidos políticos, de las elecciones generales e incluso del Parlamento. «Ha habido un nivel de coincidencia alto en que por encima de todos y de todas las diferencias de los partidos está España y las necesidades de los españoles –aseguró a los periodistas–».

Como se sabe, en esta legislatura, las principales autoridades del país crearon una suerte de «club de los presidentes» para organizar periódicamente almuerzos no oficiales en los que se reúnen los presidentes del Congreso y del Senado (Poder Legislativo), del Tribunal Constitucional y del Supremo (Poder Judicial), y del Gobierno (Ejecutivo). Los presidentes se turnan para ejercer de anfitriones y la primera cita la convocó Zapatero en Moncloa en 2008. La última de estas reuniones tuvo lugar el pasado mes de julio, organizada por el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala.

Invitación al fiscal general
Ahora, el turno correspondía al presidente del Congreso, que amplió la invitación al fiscal general, Cándido Conde Pumpido, que este lunes se había reunido con él para entregarle la Memoria de la Fiscalía. Ayer, el Monarca se ofreció organizar la próxima cita: «Hoy no ha sido la última porque el Rey ha dicho que la despedida tiene que ser en su casa», reveló después Bono a los periodistas, tras relatar que el encuentro de ayer fue el más emotivo de todos los celebrados. No quiso dar más detalles de la reunión, que duró algo más de dos horas, alegando que en este tipo de almuerzos distendidos «las cosas que trasciendan no puedan transcribirse». Tampoco cree que sea comparable a los llamados encuentros de «confesionario» en los que hace meses recibía a dirigentes socialistas en medio de la incertidumbre sobre si Zapatero iba o no a repetir candidatura: «El confesionario es para pecadores, y hoy se rezaban los misterios gloriosos, no los dolorosos», concluyó.

Pocas horas después del encuentro, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguire, se mostró de acuerdo «absolutamente» con las palabras del Rey Juan Carlos y aseguró que todo el mundo sabe que el país está en un momento «delicadísimo».


Los otros avisos del Monarca
- Los años de crisis que ha asolado España han estado jalonados de advertencias de Su Majestad el Rey para retomar la senda del crecimiento.
- En la Nochebuena de 2009 ya instó a «redoblar» los esfuerzos para crear empleo «cuanto antes».
- Poco después, en febrero, volvió a insistir en que «es hora de amplios acuerdos para superar juntos las consecuencias de la crisis».
- En mayo de 2010, antes de la reunión Rajoy-Zapatero, Don Juan Carlos urgió a ambos a «recobrar una dinámica de crecimiento y empleo».