El movimiento de las esculturas de Garza inaugura la ampliación del Mubam

MURCIA-Después de una década apartado de los circuitos expositivos, el artista murciano Ramón Garza (Murcia, 1948) reaparece dejando a un lado la pintura y dando el salto a la escultura. Obra con la que además ayer abrieron sus puertas las nuevas salas del Museo de Bellas Artes. El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, fue el encargado de inaugurar la muestra, y la ampliación de la superficie expositiva del centro en 555 metros cuadrados con la construcción de un nuevo edificio anexo al actual Pabellón del Contraste. En la exposición, que se puede visitar hasta el próximo 29 de agosto, se pueden descubrir casi una treintena de piezas, en bronce, acero y aluminio, que hechizan con unas líneas suaves repletas de movimiento. De las obras, todas en pequeño formato salvo dos de ellas, el artista comentó que «están pensadas para hacerlas a gran escala y con una mirada hacia el arte público». Del mismo modo, mostró su interés por «la vida, el movimiento y la sencillez de las líneas».También señaló «la música, la poesía y la modulación de la forma en busca de armonía», como sus mayores influencias.Por su parte, el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón, indicó que «el museo ha experimentado un gran crecimiento y cada vez eran más necesarias infraestructuras como bibliotecas, despachos, o salas de conferencias para actos culturales», en definitiva, concluyó «que los museos se abran a la sociedad».El proyecto de ampliación, realizado por el arquitecto Juan de Dios de Hoz con un presupuesto de 1.063.931 euros, ha incorporado los restos de la muralla árabe de la ciudad, que tras las excavaciones arqueológicas y los trabajos de mantenimiento han quedado integrados en el nuevo edificio.La ampliación contempla dos salas de exposiciones temporales con un total de 300 metros cuadrados y salón de actos con capacidad para 84 personas. Además, ha aumentado el espacio destinado a biblioteca especializada y archivo, y se ha mejorado la zona de administración y de gestión. A estos trabajos de construcción de nuevos espacios y acondicionamiento de otros en el Pabellón Contraste, se une la adecuación y restauración de importantes bienes patrimoniales como las fachadas norte y poniente del desaparecido Palacio del Contraste de la Seda, los dos únicos restos que perviven de aquel edificio civil del siglo XVII y la antemuralla árabe que protegía la ciudad por su flanco oriental, muy próxima a la Puerta de Orihuela, lo que constata cómo era el sistema defensivo de Murcia hasta el siglo XII. Esta nueva ampliación se lleva a cabo tras la efectuada en 1977, cuando se construyó el denominado Pabellón del Contraste, y a las mejoras realizadas en 2005.