Zarrías se distancia veladamente de Chaves y se acerca a Griñán

SEVILLA- «Ha cometido un error y no debería haberlo hecho». El secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, se posicionó ayer de lado del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en la crisis interna abierta en el PSOE-A tras la dimisión del ex consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro. De esta manera, Zarrías sigue la línea de los máximos dirigentes del PSOE a nivel nacional, como Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco, que avala la decisión de Griñán de cesar al ex delegado de la Consejería en Cádiz, Gabriel Almagro, y que precipitó la salida de Pizarro y de éste de la Junta. Una posición confirmada también por la dirección federal del partido, que descarta la celebración de un congreso extraordinario o elecciones primarias para elegir a un nuevo líder.
Zarrías insistió: «Griñán es el secretario general, elegido por el noventa y tantos por ciento de los militantes en voto directo y secreto, y es presidente de la Junta con mayoría en el Parlamento». Al mismo tiempo, en relación a los negocios del hijo de Manuel Chaves, dijo que «la estética es muy importante». Con el «caso Matsa», que afectó a la otra hija del ex presidente andaluz, nunca hizo una declaración parecida. Apoyó sin ambages al vicepresidente tercero del Gobierno. Por su parte, el secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña –afín a Pizarro–, criticó en el programa «Herrera en la Onda» la decisión de Griñán y aseguró que no la tomó «en el momento oportuno». Sobre Almagro, defendió que fue un delegado «muy bien valorado por los alcaldes, por los sectores económicos y sociales de la provincia» y puso de relieve que es «un trabajador nato que viene del mundo municipal con amplia experiencia».
La marcha de Pizarro no le sorprendió porque, cuando hace un año se planteó el cese, el ex consejero amagó con su dimisión. «Lo conozco muy bien hace muchos años y no esperaba otra cosa ante una decisión que él no entendía». Sin embargo, los desencuentros entre Griñán y Cabaña son evidentes, tanto que éste le reprochó que, tras el escándalo y posterior dimisión del ex número dos del PSOE-A, Rafael Velasco, él fue el «único secretario provincial que me puse incondicionalmente a sus órdenes».
Pero la figura de Almagro, no obstante, no tuvo tan buen predicamento en la oposición. En junio de 2009, tanto PP como IU pidieron su cese en el Parlamento andaluz tras asegurar éste en un mitin que consultaba antes las peticiones de la alcaldesa de Alcalá del Valle (IU) con el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, para que éste diese su visto bueno. Pizarro salió en su defensa y aseguró que no había motivos para cesarlo.
Los movimientos internos siguen. El actual viceconsejero de Medio Ambiente, el gaditano Juan Jesús Jiménez, será el nuevo viceconsejero de Gobernación y Justicia, informó Ep. A Jiménez lo podría sustituir, según pudo saber LA RAZÓN, el actual consejero delegado de Egmasa, Francisco Mora, ex edil en el municipio onubense de Valverde, la provincia bajo la influencia del portavoz parlamentario socialista Mario Jiménez, encendido «griñanista».

Un nuevo líder, «eso no toca»
El secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, no quiere ni oír hablar de la posibilidad de que Griñán no se presente a las elecciones autonómicas. «Los ciudadanos considerarían una frivolidad que estemos hablando ahora de eso», señaló. Por tanto, ese asunto «ahora no toca, y cuando toque, lo decidirá el partido con sus procedimientos adecuados».