Cataluña

Dívar exige respeto a las sentencias y el TSJ suspende la suya contra la inmersión

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, lanzó ayer un claro mensaje a la Generalitat sobre su rechazo a ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Cataluña que obliga a que el castellano sea tambien lengua vehicular en la enseñanza. Y lo hizo en la apertura del año judicial.

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, saluda al presidente del Supremo, Carlos Dívar, en el acto de ayer
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, saluda al presidente del Supremo, Carlos Dívar, en el acto de ayerlarazon

Sin citar expresamente esta cuestión, sí fue lo suficientemente claro para despejar cualquier duda al respecto: «Sus decisiones –las de los tribunales– deben ser respetadas por todos, en particular por las instituciones públicas, y la disconformidad con ellas canalizada por la vía de los recursos, de los que nuestras leyes procesales ofrecen un abundante número, pues el Estado de Derecho exige el cumplimiento de las resoluciones judiciales firmes». Era un claro mensaje a la negativa de la Generalitat a cumplir la citada sentencia.

Sin embargo, de forma casi simultánea, el TSJ de Cataluña suspendía de oficio el plazo de dos meses que se dio a la Consejería de Enseñanza para cumplir la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre la inmersión lingüística, hasta que se resuelva el recurso interpuesto por la Generalitat. Según informó el tribunal en un comunicado, esta suspensión del plazo no debe interpretarse en ningún caso «como un indicio de la futura resolución del TSJC al recurso presentado por la Generalitat».

Basándose en sentencias previas del Tribunal Supremo y del Constitucional, en este caso sobre el Estatuto, el TSJ catalán dio tiempo a la Generalitat hasta el 2 de noviembre para que «el castellano no sea sólo una asignatura más». Según este fallo, el Gobierno catalán tendría que comunicar en la fecha señalada las medidas adoptadas para incrementar la presencia del español en las aulas.
Ahora, todo queda paralizado hasta que el tribunal se posicione sobre el recurso de la Generalitat. Fuentes del gobierno catalán valoraron con «prudencia» esta suspensión cautelar.