Alicante

La hora de Bancaja-Cam

La Razón
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La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se ha puesto en el mercado. Su aparición pública hacia la fusión con Cajamurcia no tiene marcha atrás. Terminará culminando con una u otra entidad. Una vez frustrada la maniobra citada, no debería tomar otro camino que el de Bancaja. Así debe ser si los políticos, empresarios, sindicatos y sociedad miran al futuro y se dejan llevar exclusivamente por el sentido de la responsabilidad.Todos tenemos que estar a la altura de la circunstancias. Ha llegado el momento de demostrar que la Comunitat Valenciana existe. La sociedad afronta la oportunidad de aclarar que tiene identidad colectiva, que le unen intereses comunes y que puede equipararse a las denominadas como autonomías históricas y a todas que caminan hacia ese objetivo.La Galicia de Feijó se rebeló contra los deseos del Banco de España y logró la fusión de sus Cajas, Caixagalicia y Caixanova. Un ejemplo y un éxito.Ha llegado la hora de las valencianas. Todos tendrán que ceder respecto a sus pretensiones. El Consell debe timonear con acierto. La CAM junto con Alicante han de dejar de mirar con tanta prevención hacia el norte. Bancaja no debe temer flexibilidad en sus derechos por su tamaño. Su presidente, José Luis Olivas, debe recordar su pasado como conseller de Economía y defensor de la fusión, objetivo que no puede fracasar por que la sede social pueda irse a Alicante. Ahora se encuentra en Castellón y no pasa nada. Así es la vida.