Sevilla

OPINIÓN: Enchufes 20

La Razón
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No deja de tener su gracia que una de las contratadas en el Distrito Sur por su incuestionable capacidad profesional pese a padecer la rémora de tener a un hermano alto cargo del PP se apellide Paniagua (da). Ya que a estas Nuevas Generaciones de enchufados, descendientes de los viejos enchufados por Lolo & Primos, no se les puede negar ni un privilegio, que acepten al menos portar nombres cargados por el diablo. El nuevo director de Fibes, por ejemplo, cobrará un dineral indecente y se llama Gaspar Sáez, como si su patrono el Rey Mago lo hubiese agraciado con un sueldo de los que ya no se llevan. Como los desmanes del «pacto de progreso» son recientes, se argumenta, en el colmo del cinismo, que los de antes trincaban más. Pero lo moral no entiende «cuánto», sino de «cómo», y las maneras son feísimas. Al final, saldrá en los papeles algún contratista al que en su barrio llamen El Dioni… Queda el consuelo de comprobar lo ya sospechado, es decir, que las convicciones éticas de los políticos no dependen del partido al que pertenezcan sino de la perspectiva, poder u oposición, desde la que contemplen una corruptela o mangazo. Se conoce que cuatro años de precampaña obligan a demasiado.