Afganistán

Sin culpables

La Justicia británica parece haber calculado la fianza en euros para dejar en libertad a Julian Assange, unos 283.000, con el número de documentos confidenciales del Departamento de Estado norteamericano, unos 250.000, que el propietario de Wikileaks ha empezado a servir en internet al resto del mundo.

La Razón
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La Justicia británica parece haber calculado la fianza en euros para dejar en libertad a Julian Assange, unos 283.000, con el número de documentos confidenciales del Departamento de Estado norteamericano, unos 250.000, que el propietario de Wikileaks ha empezado a servir en internet al resto del mundo.No cabe duda de que el australiano Assange, de 39 años, es en el mundo de los medios de comunicación un héroe cuya acción pasará a la historia de la libertad de información que está prácticamente recogida en todas las Constituciones democráticas del planeta.

Cualquier Gobierno que intente poner a Julian Assange contra las cuerdas con acciones civiles o penales fracasará. El polémico portal de internet Wikileaks no ha cometido ningún delito ni por el robo de documentos ni por alterar la confidencialidad de los mismos.

Cuando la Administración estadounidense coloca diariamente millones de cables sobre sus actuaciones en la diplomacia o los militares utilizan una red especial protegida desde cualquier rincón del mundo se exponen a que un miembro, en este caso del Ejército norteamericano en Irak, el soldado de 23 años de edad, Bradley Manning, se haga con un cuarto de millón de cables no cifrados y los venda en el mercado de los «hackers». El militar Manning está ya detenido en una base militar.

Julian Assange tiene la suerte de que los políticos estadounidenses no tienen por costumbre «matar al mensajero» y sí de aprovecharse y sacar partido de sus mensajes.

Y por el contenido de los documentos que se han filtrado hasta ahora, parece haber una «mano amiga» que ha editado esos cables con mucho cuidado para que llegue a algunos Gobiernos, en especial a los de Oriente Medio y Oriente Próximo, lo que se piensa en Washington de Irak, Afganistán, Pakistán, Arabia Saudí y, en especial, de Irán.