Francia

Rajoy «glosa» las siete lecciones de Zapatero para el futuro

Le acusa de dejar una «herencia envenenada» en una última sesión de control llena de reproches

Última sesión de control en el Congreso
Última sesión de control en el Congresolarazon

Nada que ver con la despedida que el Senado brindó a Zapatero en su última visita a la Cámara Alta como presidente del Gobierno. Ni un parecido con el adiós que le brindó allí el popular Pío García Escudero al presidente del Gobierno. Pero, claro, ni el Congreso es como el Senado ni Rajoy es como García-Escudero. El último cara a cara de la Legisaltura entre el todavía jefe de la oposición y el aún presidente del Gobierno fue rutinario y frío. Reproches de ida y vuelta hasta el último día. Así empezaron la primera vez que ambos se midieron allá por 2004 en el Parlamento. Y eso que ya es público y notorio que la relación personal ha mejorado, y de qué forma, en los últimos meses entre ellos. Llamadas, confidencias y hasta acuerdos.

Pero nada de eso se percibió ayer en la última sesión de control al Gobierno, en la que ni uno ni otro se permitieron la más mínima licencia a la cortesía o mensajes de buenos deseos para el futuro. Mariano Rajoy sí deseó «lo mejor desde el punto de vista personal» al presidente, pero lo hizo en los pasillos y no desde el micrófono del escaño. En el hemiclo, lo que glosó fue una catarata de reproches por la «herencia envenenada». Enumeró, con ironía, hasta siete lecciones que ha aprendido del presidente para el futuro: hacer un buen diagnóstico de la realidad y no engañar; gobernar con un plan y no con ocurrencias ni rectificaciones; no generar falsas expectativas; hacer previsiones razonables tanto de crecimiento como de empleo; no gastar lo que no se tiene; no vivir de herencias ni de inercias y no gobernar sólo por decreto-ley.

Y todo esto al hilo de una pregunta sobre el balance de la legislatura en la que Zapatero se mostró responsable de la elevada tasa de paro, pero mostró su plena confianza en el futuro. En esto sí se encontraron, porque Rajoy también dijo que a pesar de todo España es un «gran país que superará esta situación».

Si Rajoy tuvo reproches hacia el presidente del Gobierno, éste no se quedó atrás, pues sus últimas palabras fueron para afear la actitud de la oposición en estos años: «Creo que la inmensa mayoría de los ciudadanos quieren responsables políticos y líderes que ante todo ofrezcan algo, no sólo ataquen, y que den confianza y futuro a España. Eso es lo que tendremos en el futuro inmediato».

Fueron éstas sus últimas palabras desde la tribuna del Congreso, salvo que hoy decida pedir turno cuando acabe el pleno, tras las votaciones de varios decretos-ley. Por si acaso, los suyos, esos sí, le brindaron una calurosa despedida. Puesta en pie, al acabar Zapatero su duelo con Rajoy, la bancada socialista aplaudió la salida del hemiciclo del presidente que, a diferencia de otras ocasiones, no se quedó a escuchar las preguntas a sus vicepresidentes. Rubalcaba le escoltó hasta la zona de Gobierno.

Éste fue el final de una sesión de control que empezó con una pregunta al presidente de la diputada de Na-Bai, Uxue Barkos, que, como Rajoy, tampoco se entretuvo en las despedidas y empleó su tiempo para afear a Zapatero que hubiera puesto un «mal broche» a sus mandatos con la reforma constitucional y hubiera dejado tres interrogantes: la lucha contra el dsesempleo, el modelo de Estado y el «valor de la palabra dada».

El único que sí se permitió una licencia a la cortesía fue el portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Josu Erkoreka, que deseó «lo mejor para su futuro» al presidente y además fue correspondido por Zapatero cuando éste agradeció a los nacionalistas vascos su colaboración en esta legislatura, su «sentido de la responsabilidad y su compromiso».


MIRANDO AL FUTURO
Siete lecciones

1.- Diagnóstico real
«No se puede decir: No hay crisis, somos los mejores y los más preparados y nuestra banca es la mejor»
2.- Gobernar con un plan
«No se puede gobernar con ocurrencias, improvisaciones y rectificaciones pensando en las próximas 24 horas».
3.- Falsas expectativas
«No se puede decir: vamos a estar al nivel de Alemania o Francia y estamos en la Champions League».
4.- Previsiones razonables
«Hay que hacer previsiones razonables tanto de crecimiento como de empleo, y no lo que ha hecho usted»
ajó el PSOE».
5.- Control del déficit
«No se puede gastar lo que no se tiene ni tener un défict público del 10 por ciento o aumentar la deuda»
6.- Hacer reformas
«No se puede pretender vivir de la herencia y de la inercia. La sexta lección es que hay que hacer reformas»
7.- A golpe de decreto-ley
«No se puede gobernar como llevamos haciendo en los últimos meses, sólo por decreto-ley»


Salgado VS Santamaría
Si Zapatero y Rajoy no bajaron la guardia el último día, tampoco sus segundas, Elena Salgado y Soraya Sáenz de Santamaría. La primera dijo estar muy orgullosa de haber servido a España en un momento crítico, pero menos de la oposición que ha tenido. Fue su respuesta a una pregunta de la portavoz del PP en la que le advirtió que cargará con el peso de todas las reformas que no hizo, y que no hará un traspaso de poderes sino de deberes. Al menos ella sí le deseo lo mejor para el futuro.