Castilla-La Mancha

Bono: «Me atacan por ser cristiano y del PSOE»

El Grupo despide con una ovación sus explicaciones: «No perdonan que defienda la unidad de España».

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, a su llegada hoy a la reunion del grupo parlamentario socialista en la Cámara Baja
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, a su llegada hoy a la reunion del grupo parlamentario socialista en la Cámara Bajalarazon

MADRID- Su objetivo era agradecer las muestras de apoyo de sus compañeros de partido, pero no pudo evitar hacer un prolijo discurso político, que acabó con una sonada y prolongada ovación de todos los diputados con los que comparte siglas. Hablamos, claro, del presidente del Congreso y de su comparecencia ante sus compañeros del Grupo Socialista con motivo del «acoso y derribo» al que el PP y algunos medios han decidido someter a José Bono con su patrimonio, sus ingresos y los de su familia. El genio y figura de la política en el más amplio sentido de los dos sustantivos comenzó su alocución con un sonoro: «Me tienen ganas por ser cristiano y del PSOE». Y es que, según explicó el presidente de la Cámara, hay una parte de la derecha más extrema que no le perdona que sea socialista «y a la vez defienda la unidad de España, combata a los nacionalistas y además sea partidario del acoso a ETA». Son aquellos que, según su versión, son conscientes de su «depósito de credibilidad ante la ciudadanía» y de que sus posiciones puedan concitar apoyos tanto en la derecha como en la izquierda moderada. Conclusión: una campaña contra alguien que está en un puesto muy visible que requiere un «ejercicio constante de neutralidad e imparcialidad». Así lo expresó el castellano-manchego, quien justificó ante los suyos que si alguna vez había sido timorato en los tiempos con el PSOE había sido precisamente para beneficiar a las minorías.Todo esto y más dijo un presidente de la Cámara Baja que se declaró un político «poco convencional y muy de emociones» y que presumió ante los suyos de haber hecho con sus declaraciones de patrimonio e ingresos un «ejercicio de transparencia como jamás hizo nunca un diputado» en democracia. Fue aquí cuando desveló que hace días remitió en una carta a Mariano Rajoy la documentación sobre todos sus bienes y se quejó de no haber recibido «ni respuesta ni llamada».Dijo más: «Si el franquismo no pudo conmigo, tampoco podrán éstos». Con el «éstos» se refería a los del PP, a quienes acusó de fabricar cada cierto tiempo «un caso Bono» sólo para intentar minar «el capital político que tengo tanto en Castilla-La Mancha como en el resto de España». Hasta aquí su extensa intervención, en la que también introdujo algún velado reproche hacia la Iglesia Católica cuando dijo: «Soy más partidario de la solidaridad que de la bragueta».Luego, llegaron las felicitaciones de sus colegas a las que puso voz el portavoz, José Antonio Alonso, cuando destacó el ejercicio de transparencia del presidente desde que el PP comenzara a poner en cuestión el incremento de su patrimonio. «No se van a salir con la suya», advirtió Alonso, quien detalló que Bono había recibido hoy el respaldo unánime de los suyos, al tiempo que destacó que «no se merece la campaña de «insidias» de un PP que sólo busca «ocultar verdades y realidades como los escándalos de corrupción que le afectan».Fin del capítulo, que no del libro, porque hay quien apuesta porque este asunto obligará más pronto que tarde a que todos los diputados hagan públicos sus bienes.

EL PP AMPLÍA SU DENUNCIAEl Partido Popular insiste en su cerco a Bono. «Cada vez que da explicaciones crecen las dudas», aseguró ayer su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría. El PP amplió sus alegaciones sobre su supuesto aumento irregular del patrimonio y reclamó la «urgente» intervención de la Fiscalía Anticorrupción. Aporta para ello los últimos documentos periodísticos publicados que detallan «los bienes, los ingresos y las deudas de la tercera autoridad del Estado», que difieren «de manera notoria» de la declaración realizada por Bono en el Congreso. La Fiscalía del Estado no le atribuyó «conducta delictiva alguna», pero remitió a la Fiscalía de Madrid las denuncias «para su valoracion». Sáenz de Santamaría insistió en que debe dar explicaciones «donde las tiene que dar»: en la Comisión del Estatuto del Diputado, y con carácter público, informa C. M.