El PP mantiene una ventaja de 11 puntos sobre un PSOE que no despega

MADRID- Es lo que tienen las encuestas, que depende de los ojos con los que se miren para leer sus resultados de una u otra forma. Y la última del CIS, en la que el PP pierde cuatro puntos desde las elecciones de noviembre, no es una excepción. Para los populares, la radiografía que pinta el Centro de Investigaciones Sociológicas es positiva porque, pese a los recortes del Gobierno, el partido de la gaviota mantiene una estimación de voto por encima del 40 por ciento y además, una ventaja de once puntos sobre el PSOE. Para los socialistas, hay un desgaste evidente del PP y una recuperación clara de su marca aunque las expectativas de voto, según el sondeo, sólo mejoran un punto y el PSOE no pasaría el umbral del 30 por ciento de los votos. IU, por su parte, aumenta su estimación de voto en 1,7 puntos. Le sigue UPyD como cuarta fuerza política, con el 5,1 por ciento, 0,5 puntos más que el 20-N, mientras que CiU, por su parte, baja del 4,17 por ciento de hace seis meses a un 3,8 y el PNV, una décima desde las generales.

Mariano Rajoy retrocede del segundo al sexto puesto en valoración ciudadana respecto al último sondeo y pierde siete décimas en su nota media (del 4,5 al 3,8) mientras que Rubalcaba empeora su marca una décima –de 4,25 a 4,11 puntos–, pero se sitúa en segundo lugar, después de Rosa Díez (4,46), que encabeza la lista de valoración. No hay un solo líder de todo el panorama político que llegue al aprobado. El número uno de los socialistas inspira además menos confianza que Rajoy, que tampoco es que ande sobrado de ella. Ocho de cada diez ciudadanos aseguran tener poca o ninguna confianza en Rubalcaba, una cifra que en el caso de Rajoy se queda en el 71,8 por ciento.

Tampoco logra el aprobado de la ciudadanía ningún ministro. La nota más alta la obtiene el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (4,3), y la peor, el de Educación, José Ignacio Wert (3,19). Tras Gallardón, la segunda mejor calificación es para la vicepresidenta con un 4,22.

Así el panorama, no sorprende que las clase política y los partidos se mantengan en la tercera posición en la lista de preocupaciones de los ciudadanos, en la que aumenta la inquietud por los asuntos económicos mientras que el paro sigue siendo el principal problema para la ciudadanía aunque con un porcentaje levemente menor. Así, para el 81,7 por ciento el desempleo es el principal problema del país –que en el sondeo anterior de marzo citaba el 84 por ciento–, seguido de los de índole económica, que menciona el 52,8 por ciento de los encuestados frente al 49,2 del anterior muestreo. La sanidad sólo inquieta al 8,6 por ciento, y la educación al 7,6 por ciento, porcentajes inferiores a los de la encuesta de marzo, pese a los 10.000 millones de euros de recorte anunciados.

Pese a todo, sólo el 17,3 por ciento califica de buena o muy buena la gestión del Gobierno, mientras que un 48,3 por ciento la descalifica. Peores son aún los registros del PSOE, cuya actuación es calificada como mala o muy mala por el 52,4 por ciento y sólo es elogiada por un 7,8.