Londres

La Policía de Londres culpa del vandalismo al crimen organizado

«Acabo de llamar a mi novio que está en Tottenham, y le he preguntado que por qué no me había cogido unos diamantes», escribía MrsLulu_V en su Twitter el domingo, día en el que muchos usuarios, según informa la Policía metropolitana, animaron a taparse la cara y, sobre todo, cubrirse con una capucha (hood), para no ser captado por las cámaras de seguridad mientras se saquea.Todas las zonas afectadas por los disturbios, actualizadas al minuto en ESTE MAPA

Los Bomberos tratan de extinguir un incendio provocado en unos almacenes en Croydon
Los Bomberos tratan de extinguir un incendio provocado en unos almacenes en Croydonlarazon

Ayer, uno de los temas a debate en dicha red social era si se debía prohibir el uso de este tipo de prendas, a lo que los propios «hoods» respondieron con que también deberían prohibirse las corbatas, llevadas por los banqueros y políticos que roban durante todo el año. Asimismo, la Policía metropolitana utilizó Twitter no sólo para defenderse sino también para prometer que la operación para detener a los vándalos será «momentánea».

La violencia se desató el fin de semana en el deprimido barrio de Tottenham, a unos 8 kilómetros de donde se celebrarán los Juegos Olímpicos de 2012, tras la polémica muerte de Mark Duggan, de 29 años, a manos de la Policía. Grupos de jóvenes encapuchados saqueron tiendas –sobre todo de zapatillas de deporte y electrónica, aunque ayer diversos vídeos mostraban cómo decenas de personas robaban en G. Mantella, una joyería del barrio de Enfield–, atacaron comisarías y prendieron fuego a diversos vehículos, en unos actos que han «sorprendido por el vergonzoso nivel de violencia directa en contra de los agentes», indicó a AP Christine Jones, jefe de la Policía que explicó que hay tres policías heridos por atropello mientras intentaban practicar un arresto en el noreste de Londres. Para Steve Kavanagh, su número dos, «esto ha cambiado de un asunto local a crimen organizado» por lo que se ha abierto una investigación para encontrar a los autores de los hechos. «Nos encargaremos de que esta criminalidad no se permita». Pero lo cierto es que los actos vandálicos se propagaron, muchos a través de Twitter y el chat de la Blackberry, según denuncia Kavanagh, primero al suburbio de Enfield, al norte, después a Walthamstow, en el noreste, e incluso llegó a rozar la turística zona de Oxford. Al cierre de esta edición se expandía por otras zonas de la capital británica, como Hackney, con el mismo modus operandi.

Tottenham, donde empezó todo el jueves, amaneció sin embargo en calma y acordonado. «No tiene nada que ver con Duggan. Su familia estaba haciendo una marcha pacífica», reconoció Marcia Simmons, quien lleva viviendo en el barrio 37 años, en línea con lo que piensa la mayoría de vecinos.

La violencia callejera ha sorprendido al Gobierno en pleno mes de vacaciones. Mientras que el primer ministro David Cameron sigue en La Toscana y fue Nick Clegg quien asumió «el mando», el alcalde Boris Johnson volverá hoy a Londres «por lo preocupante de los hechos». Algo que la ministra de Interior, Theresa May, ya hizo ayer al interrumpir su descanso estival. Tras reunirse por la tarde con los mandos policiales, May achacó a «pura delincuencia» la ola de violencia y pillajes y prometió llevarles ante la Justicia.


A la espera de la autopsia de Duggan
El detonante de los incidentes ha sido la muerte a tiros el jueves de Mark Duggan, padre de cuatro hijos. Dicho fallecimiento aún no ha sido esclarecido aunque hoy se conocerán los resultados de la autopsia. Los primeros análisis balísticos apuntan a que la bala disparada pertenecía a un policía y no a Duggan, de 29 años, de quien en un principio se dijo que portaba armas y había muerto en un intercambio de disparos.