Presos

ETA no ha enviado esta vez una carta al Gobierno para negociar

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado hoy convencido de que estamos viendo el principio del fin de ETA, aunque también ha advertido de que éste "tardará"porque, según sus palabras, "50 años matando no se cierran en una tarde".

Rubalcaba: 50 años matando no se cierran en una tarde
Rubalcaba: 50 años matando no se cierran en una tardelarazon

madrid-El Gobierno no ha recibido ninguna carta de ETA, en relación con el intento de negociación que se inició con el comunicado del 6 de septiembre del año pasado, según informaron a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. Es normal que la banda, cuando trata de iniciar procesos de este tipo, remita misivas al Gobierno de turno (lo ha hecho en otras ocasiones), con el fin de exigirle la apertura de conversaciones.
En este caso, según los citados medios, la banda no lo ha hecho pese a que, en ese primer comunicado, en el que anunciaba la suspensión de las «acciones ofensivas», hacía un llamamiento al Gobierno para acordar «los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso».
En cualquier caso, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la entrevista que concedió a Antena 3, dejó clara la posición del Gabinete contraria a una nueva negociación con los terroristas: «No habrá ningún tipo de diálogo, no tienen nada que hacer, sólo abandonar las armas». La carta no ha llegado pero, por si la envían, la respuesta ya está formulada.
A lo largo de su siniestra historia, ETA se ha dirigido también a los presidentes de Gobiernos de España a las pocas de semanas de ser investidos en el Congreso de los Diputados, para proponerles la apertura de negociaciones con el fin de resolver lo que ellos llaman «conflicto político».
En el caso de Rodríguez Zapatero, la carta llegó al palacio de la Moncloa en agosto de 2004. Era el comienzo «oficial» del «proceso"» (que se había iniciado bastante antes, con los contactos entre Batasuna y miembros del PSE).
Durante las negociaciones, ETA envió varias cartas al Palacio de la Moncloa; en junio de 2006, para quejarse de la marcha del «proceso»; y en febrero de 2007, para que se reanudaran las conversaciones, pese al atentado de la T-4.
En el caso actual, que comienza con el comunicado de septiembre del año pasado, no han existido conversaciones previas entre el Gobierno y la banda, o entre los socialistas y los «batasunos», aunque se hayan producido encuentros «casuales», protagonizados por los representantes de los socialistas vascos más proclives a la negociación, entre ellos su presidente, Jesús Eguiguren. Sin embargo, desde Madrid y por parte del entonces ministro del Interior, y hoy también Vicepresidente Primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha descartado la apertura de cualquier negociación.
ETA también se dirigió por carta al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, en noviembre de 1988, poco después de declarar el alto en septiembre de se año, en el que le expresaba el «interés por establecer un canal permanente de comunicación y a salvo de coyunturas».


Rubalcaba elogia los «esfuerzos» de Batasuna pero le reclama que mejore
El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, volvió a analizar ayer la situación de futuro tras el comunicado de ETA. Si el lunes era especialmente contundente, y advertía de que ese no era el comunicado que todos los españoles esperan, ayer se mostró más condescendiente con el brazo político de la banda terrorista. Rubalcaba aseguró ayer que Batasuna está haciendo «esfuerzos por distanciarse de ETA», pero matizó que «aun tiene que mejorar». En éste sentido, le pidió a la formación ilegalizada «el esfuerzo máximo» de romper con ETA o convencerla para que lo deje porque, de lo contrario, garantizó que no estará en las instituciones. Preguntado en Cuatro acerca de posibles divisiones internas en ETA y su entorno, opinó que «ese mundo está en convulsión» ya que «hay quien piensa que la violencia no le lleva a ninguna parte».


Eguiguren pide la legalización de Batasuna
- El presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, manifestó ayer al diario «El Correo» que una «cosa que ayudaría a que todo esto fuera por buen camino es si, con un poco de suerte, los tribunales legalizan a Batasuna, algo que no está en nuestras manos». No obstante, precisó que el comunicado «le ha puesto difícil» a Batasuna legalizarse. «Aunque es complicado decirlo, creo que para que todo fuera mejor, la legalización de Batasuna vendría bien, lo mismo que determinadas actuaciones en política penitenciaria, con consenso con el PP, como la agrupación de presos en tres o cuatro cárceles. En el proceso anterior, además de que ETA no había asumido el final, estos dos temas fueron un hándicap importante. A raíz de aquella experiencia, no me parece ninguna imprudencia plantearse corregirlo». Eguiguren, que advierte de que el «proceso» es reversible, señala que «no daría por perdida esta posibilidad. Por ello, ahora procede un comunicado de Batasuna aclarando que van a luchar sin recurrir a la violencia por sus objetivos y que no aceptarán que nadie vuelva al terrorismo. Con eso tendrían medio camino hecho. Hasta la legalización se les haría fácil. La pelota está en el tejado de Batasuna», afirma.

- Estas declaraciones motivaron críticas que llevaron al PSE-EE a expresar su «hartazgo» por la «persecución» de la que es objeto tanto el partido como su presidente «cada vez que se produce una reflexión» en torno al final del terrorismo. Los socialistas respondían así a UPyD, que mostró su «preocupación» por las palabras de Eguiguren y pidió al PSE que «defina si coincide con su presidente, ya que de ser así, habría un grave problema».