Tres semanas de entrenamiento con el Giro

Madrid- Carlos Sastre ha estado ocho meses descansando, cogiendo fuerzas para no descansar ya hasta octubre. El ciclista del Cervelo es la principal aportación española al Giro en un año en el que aspira a disputar las tres grandes. Una costumbre que el abulense había perdido en los últimos años. Por eso se ha estado guardando durante las clásicas de primavera y las primeras carreras por etapa del curso. «Sólo he hecho la Volta a Catalunya y la Lieja-Bastoña-Lieja, apenas ocho días de competición, por lo que hay dudas sobre mi estado físico. Yo también las tengo», dice, «pero voy al Giro a disputarlo, no de vacaciones».«El Giro es el primero y el gran objetivo del año», asegura Carlos. «Ahora no sé si voy a ir al Tour. Si voy, es porque puedo rendir como yo quiero. Ahora pienso que el Giro es primordial porque no voy a tener tantos rivales como tendría en el Tour. Hay que saber tomar decisiones inteligentes», asegura el ganador del Tour de 2008. «Quiero luchar por el podio. Será una carrera muy dura que beneficia a los escaladores», advierte. «Sobre todo en la última semana».Entre sus rivales destaca a Cadel Evans, Ivan Basso y Vinokourov. Basso es el más fiable de los italianos que compiten. Y más después de que Franco Pellizotti se haya quedado sin correr por sospechas de dopaje. El italiano está obsesionado con volver a ganar una gran vuelta después de haber superado su castigo por dopaje. Lo intentó el año pasado en la Vuelta, pero se encontró con Valverde y Samuel Sánchez. Para Basso, también Evans es el principal favorito, aunque también destaca a Sastre, Vinokourov y su compatriota Damiano Cunego.El Giro, como hizo el año pasado la Vuelta y como hará el Tour, sale desde Holanda. La carrera comienza con una contrarreloj de ocho kilómetros, con salida y llegada en Ámsterdam.