España

La mitad de los parados no confía en encontrar trabajo en los próximos meses

El 48% de los parados no confía en encontrar un empleo durante los próximos meses y casi un 12% cree que incluso puede perderlo, según el último informe 'Clima de consumo en España' del Grupo GfK.

"Las expectativas de los españoles han sufrido un revés en los últimos meses", señala el estudio, en el que se refleja que los consumidores esperan que la recuperación de la economía española no llegue hasta dentro de 2,7 años.

Ahora bien, las mujeres son más pesimistas que los hombres, de forma que un 58% de las paradas no se ve trabajando en unos meses, frente al 44% de los hombres.

En cuanto al análisis generacional, la franja de entre 15 y 24 años es también la que registra peores expectativas, ya que el 57% de los entrevistados con estas edades cree que no encontrará empleo, seguida muy de cerca por la franja de entre 25 y 34 años, con el 54%.

También entre la población ocupada el temor por perder su trabajo se ha incrementado ligeramente durante el último año. Así, un 11,8% de las personas empleadas considera bastante probable o muy probable perder su trabajo actual.

En este apartado destaca especialmente la opinión de las personas con menor poder adquisitivo, entre las que el miedo a perder su empleo se eleva hasta el 25%.

En lo referente al gasto, las expectativas de los consumidores parecen estabilizarse, pero siguen manteniéndose valores históricos críticos y negativos.

Los capítulos referentes a Equipamiento del Hogar (electrodomésticos, equipos electrónicos y mobiliario) y adquisición de automóviles son los que apuntan a una mayor restricción del gasto.

Por su parte, el ocio (viajes, restaurantes, asistencia o espectáculos) mantiene la tendencia negativa registrada en todo 2010. Esto indica que los españoles no piensan dedicarle más recursos a estas actividades en los próximos meses.

Por último, los bienes de primera necesidad (alimentación y droguería) sí registran una ligera mejora a lo largo de 2010, lo cual se traduce en una reducción de la propensión a no gastar en este capítulo por parte de los consumidores.