«El país se lo merece»

Johannesburgo- Cesc y Puyol se tomaban una cerveza tranquilamente en el banquillo, una hora después de proclamarse campeones del mundo. Era el descanso de los guerreros. La euforia ya era incontenible antes de llegar la locura. A Iniesta apenas le salían las palabras, en cambio las lágrimas estaban a punto de asomar. Lo mismo le pasó a miles de aficionados de toda España y Vicente del Bosque, aunque estuviera a kilómetros de distancia, lo sabía. «España, el país en general, se merece este premio. Se sale de lo puramente deportivo. Todos los pueblos de España nos han apoyado muchísimo y estamos contentísimos de haberles podido dar este triunfo», aseguró. En la misma línea fueron las declaraciones de todos los internacionales: «Nuestro país se merecía una victoria», dijo Sergio Ramos. «Se lo dedicamos a todas nuestras familias, a los incondicionales y a toda España. Es una alegría inmensa», gritaba Xavi. Muchos de los jugadores españoles apenas podían creérselo: «Esto no pasa todos los días, es una vida entera. El fútbol se lo debía a la selección española. Aún no me lo creo, espero que con el paso de los días seamos conscientes», afirmaba Sergio Busquets. «Qué bonita es la copa», repetía Reina. Seguro que con él el espectáculo está asegurado en la fiesta de hoy. «Es lo máximo, una locura», le salió a Capdevila. La emoción podía con el jugador del Villarreal.

Vicente del Bosque fue en el triunfo como es en la vida: pura honestidad. «Este título de campeón del mundo se tomó impulso en junio de 2008. Es la continuación de aquella gente que trabajó con la selección. Hemos tomado una herencia buena, la línea estaba marcada», reconoció el salmantino. Fue un guiño a Luis Aragonés. También defendió el estilo de la selección: «Esta final ha prestigiado el fútbol ofensivo, de calidad, de ataque», continuó, y reconoció los méritos de Holanda: «Nos lo puso muy difícil».

Entre los «oranje» la resignación era la nota general . Perdieron su tercera final. Y llevaban 25 partidos consecutivos sin hacerlo. «España es el equipo más fuerte del mundo», reconoció Sneijder.