Chopin rejuvenece en el Thyssen

MADRID- ¿Se le ocurre a alguien mejor hilo musical para el Museo Thyssen que Chopin, interpretado por Daniel del Pino, español de proyección internacional, y por Andreas Prittwitz, uno de los mejores improvisadores de la actualidad? Lo veremos el próximo sábado para celebrar el primer disco grabado en el auditorio de la pinacoteca, «Looking Back Over Chopin». Esta reinterpretación del genio del romanticismo culmina las incursiones que Prittwitz ha realizado al Renacimiento y al Barroco. «Nos ayudó mucho en la grabación estar rodeados de cuadros románticos», comenta Prittwitz. ¿Cómo le sientan los vientos a Chopin, cuyos preludios están asociados al piano? «A todos los que nos gusta su música hemos envidiado a los pianistas, pero se puede ser fiel a su espíritu con versiones de saxo o clarinete. Lo recomiendo, es la máxima expresión del romanticismo», prosigue Prittwitz, que sueña contar con la colaboración de una orquesta sinfónica para su proyecto de revisión de los clásicos. Este espíritu romántico se proyecta en la portada del CD, un mar ondulado obra de Enrique Santana.

Su siguiente paso será con una formación de cámara, pero pide que nadie se sorprenda: «Lo hago desde el respeto, no busco la confrontación, no va con mi carácter». Aun así, admite que hay diferencias entre tratar de improvisar sobre el Barroco y el Renacimiento que sobre esta época: «Antes no existía un concepto tan fuerte de autoría; Chopin ya sabe perfectamente lo que quiere expresar y lo hace con estructuras más complejas», dice. Sin embargo, Prittwitz no frena; al tiempo que difunde este repertorio, sigue de gira con músicos tan particulares como Javier Krahe: «Es el ideal de todo artista, no caer en la rutina creativa. Hay quien busca especializarse, yo prefiero tocar varios instrumentos y repertorios a menor nivel y lo paso mucho mejor». Así es normal que en sus actuaciones se mezclen los puristas de la clásica y los entusiastas del jazz, menos acostumbrados a temas de repertorios antiguos. Prittwitz asegura que tanto unos como otros salen satisfechos.