Bruselas

Un listado de tareas que «blinda» el Bienestar

LA RAZÓN comienza hoy una serie de artículos en los que expertos de todos los ámbitos analizarán los programas electorales del PSOE y el Partido Popular punto por punto. 

Rajoy presenta un programa que huye de «titulares» y de promesas imposibles
Rajoy presenta un programa que huye de «titulares» y de promesas imposibleslarazon

Las iniciativas de los dos principales partidos, que se enfrentarán en las urnas dentro de sólo veinte días, serán examinadas con lupa por un equipo de analistas que tratará de extraer la esencia de cada programa. La sección arranca hoy con los puntos principales de socialistas y populares en materia fiscal, de empleo, de familia y aborto y en cuestiones de terrorismo. Durante los próximos días también serán revisadas las iniciativas en el ámbito de la educación, economía, la reforma de las administraciones públicas, justicia, política exterior y sanidad.

El programa electoral del PP se conocerá íntegramente hoy, después de que el Comité Ejecutivo lo ratificase ayer por unanimidad en una reunión de trámite celebrada en Santiago. A los asistentes se les repartió el mismo resumen del que ya daban cuenta los medios, por lo que más que para debatir sobre novedades programáticas, el cónclave sirvió como caja de resonancia de las ya oficializadas –las «100 propuestas para el cambio»– bajo el sonoro compromiso de que en ellas «no hay marketing ni artificios ni efectismos». Si el PSOE ha convertido en pancarta la acusación del «programa oculto» del PP, éstos le han devuelto la pelota estirando durante tres días la filtración de sus propuestas. Precisamente el alcance de las promesas alimentó el debate interno en la puesta en marcha de los trabajos preparatorios del programa, imponiéndose al final la visión posibilista, la de hacer un documento en positivo, «que no asustase al electorado, pero realista», dicen. Y de eso presumió ayer Mariano Rajoy en su discurso ante la plana mayor de su partido: «Este programa no es un puñado de promesas a los ciudadanos, es un listado de tareas para el Gobierno y no incluye promesas que no se puedan cumplir».

El otro mantra de su contrincante socialista es el de los «recortes» del PP, a lo que Rajoy también responde con un compromiso explícito, genérico, con el Estado del Bienestar, la Educación, la Sanidad y las Pensiones. «Haremos las reformas que aseguren las prestaciones a las futuras generaciones», sostiene el documento electoral.

A partir de ahora, Rajoy irá acentuando el tono presidencialista según avance su campaña. «Debe ser cada vez menos candidato y más estadista», explican desde su gabinete. Y esta estrategia da sentido a la verbalización de su compromiso, mirando más a Bruselas que a los agentes nacionales, de que en 2012 cumplirá el objetivo de déficit impuesto por la UE: otra diferencia con respecto al PSOE, que para mantener en pie el discurso, populista, de que sobra austeridad ha empezado a airear que el año que viene Bruselas no tendrá más remedio que relajar las reglas. En esa misma estrategia de ser «cada vez menos candidato y más estadista» se explica, asimismo, que Rajoy siga prometiendo diálogo y consenso, pero que también empiece a advertir de que el diálogo no servirá de excusa para no gobernar. En el centro de su acción política situó el empleo, el eje también de su discurso de campaña.


Las propuestas en breve
SERVICIOS PÚBLICOS Y EFICIENCIA PRIVADA

- Administración Pública: El PP sostiene que su transformación debe basarse en una participación más eficiente del sector privado en la prestación de los servicios públicos y en una más transparente rendición de cuentas.
- 50 diputados: Limitación del veto a las iniciativas de la oposición y obligación de los ministros de presentar un plan de objetivos que se actualice cada año. En la Convención Nacional Rajoy anunció la propuesta de un pacto para reducir en 50 el número de diputados.
-Regreso de inmigrantes: Incentivar el regreso de los emigrantes y captar «nuevos talentos» entre sus hijos y nietos.


LA LUPA
Twitter se llena de fotos con el avatar de Rajoy

Usuarios de Twitter cambiaron ayer su foto de perfil –avatar– por la imagen de Rajoy como disfraz para Halloween. Al principio, los administradores de su cuenta intentaron frenar la iniciativa, pero enseguida surgió el «hashtag» #avatarmariano y ya fue imposible poner puertas al mar. En su cuenta Rajoy acabó por seguir la broma: «Simpática iniciativa la del avatar de hoy. No perdáis el sentido del humor, es bueno en los tiempos que corren».