Munich

Prevención y transparencia contra el abuso

Prevención y transparencia contra el abuso
Prevención y transparencia contra el abusolarazon

Roma– La Iglesia católica ha mostrado durante cuatro días en Roma su voluntad de que no se repitan los casos de abusos sexuales a menores cometidos en su seno y el encubrimiento de éstos por parte de la jerarquía eclesiástica. El simposio internacional organizado por la Pontificia Universidad Gregoriana, en el que han participado representantes de las conferencias episcopales de 110 países y más de 30 superiores de congregaciones religiosas, concluyó el pasado jueves dejando tres ideas claras en la mente de los asistentes. La primera es que las víctimas son la prioridad. La segunda es que debe imperar la transparencia y acabar para siempre con la «ley del silencio» en el tratamiento de estos casos. La última conclusión es que, como ha pedido el Vaticano, se hace necesario crear protocolos adaptados a cada país para proteger a los menores y saber cómo actuar cuando se produce una agresión sexual.

El nuevo convenio con la Gregoriana supone la puesta en práctica de las enseñanzas de Benedicto XVI acerca los abusos sexuales, a los que se ha referido a lo largo de estos años en numerosas ocasiones. Además, se ha reunido con víctimas de estos delitos en varios de sus viajes apostólicos. El Pontífice, según explicó el actual portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha sido el «inspirador» responsable del simposio, en el que han participado algunos de sus más estrechos colaboradores, como los cardenales Marc Ouellet y William Levada, prefectos de las Congregaciones de los Obispos y para la Doctrina de la Fe, respectivamente.

Otra muestra de la preocupación de Benedicto XVI por este problema es su decisión de financiar una parte importante del Centro para la protección de niños, que será creado en la Gregoriana a raíz del simposio.

Este nuevo organismo, también impulsado por el Hospital Universitario de Ulm (Alemania) y la archidiócesis germana de Múnich y Frisinga, tiene como objetivo la enseñanza por internet a los sacerdotes, religiosos y educadores que quieran profundizar sobre cómo afrontar los abusos sexuales a menores teniendo en cuenta las diferencias culturales existentes en cada país.

El responsable del centro es el jesuita Hans Zollner, vicerrector de la Gregoriana y coautor del libro «Iglesia y pedofilia: una herida abierta». Aunque consideró esta institución y el simposio «sólo un paso en la buena dirección», Zollner se mostró satisfecho de comprobar «lo que podemos conseguir en la Iglesia cuando juntamos nuestras fuerzas». En la misma línea se expresó el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich, para quien la clave está en «acabar con la vieja actitud» hacia los abusos sexuales en la Iglesia. «Esta crisis que hemos sufrido y que tanto ha mermado nuestra credibilidad es una oportunidad para revivir, para encontrar un nuevo camino que nos permita cumplir mejor con nuestra misión», dijo el cardenal Marx.

Mariano Herrera Fraile, rector del Pontificio Colegio Español San José de Roma, es uno de los españoles que han participado en el simposio. Explica a LA RAZÓN que hay pocos datos sobre el tema en España, pues «en nuestro país ha habido un ambiente muy positivo y claro en el clero. Hay que seguir trabajando para que se mantenga este comportamiento», afirma.