Arquitectura

El milagro de las dos torres por Toni P

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«En materia de desarrollo sostenible lo que hay que decidir no es ya en qué dirección hay que ir, sino la velocidad a la que hay que ir». La cita es de Manuel Sánchez, consejero delegado de Abengoa. La firma celebra su 70 aniversario y lo hace uniendo pasado y futuro. Un recorrido por sus sedes permite ir desde el Barroco a la más moderna tecnología termosolar. El pasado lo encarna la Fundación Abengoa, enclavada en un impresionante edificio del centro histórico sevillano que perteneció al arzobispado. En su iglesia –una joya del Barroco– guarda uno de los mejores órganos del mundo y la sede alberga varios Velázquez auténticos. Su futuro, por el contrario, está plasmado en la impresionante planta termosolar de Sanlúcar. Única en el mundo en su tecnología basada en las dos torres. No se trata de ningún cuento de Tolkien, sino en una pionera forma de obtener energía. Más de 1.500 paneles de 120 metros cuadrados cada uno orientan los rayos solares a la parte superior de cada torre, de 160 y 200 metros de altura, respectivamente. El reflejo de los miles de rayos en un punto único de lo alto de las torres produce un resplandor cuya visión es única. Esos cientos de grados de calor acumulados se canalizan a lo largo de las torres, se convierten en vapor y ponen en funcionamiento una gigantesca turbina. Pueden incluso almacenar energía para la noche. Una impresionante obra maestra de la tecnología. Abengoa cumple 70 años, pero su apuesta por la innovación sostenible es propia de un prometedor emprendedor.