Asesinadas fuera de la estadística

Con todo, si hay que señalar un año especialmente sangriento, ése fue 2008, cuando 76 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas. Tras el crimen ocurrido en la madrugada del jueves en Santa María de Palautordera (Barcelona), con una mujer de 43 años muerta a manos de su compañero sentimental, la estadística oficial quedaría establecida en 70 víctimas en lo que va de 2008. Sin embargo, según la Red Feminista, que engloba a las organizaciones estatales feministas contra la violencia de género, ya son 77 las fallecidas. Así se superaría el funesto registro de 2008. Mientras, en apenas 17 días de este mes de diciembre, han perdido la vida cinco mujeres.

El motivo de esta diferencia, según Marisa Soleto, es que en su estadística se incluyen casos «que actualmente están en investigación», como los ocurridos en Córdoba, Marbella y Las Palmas. Eso sin contar los asesinatos recogidos por las asociaciones en los que, si bien «no había relación afectiva entre el agresor y la víctima», sí que hubo una mujer fallecida dentro de un ámbito intrafamiliar. En ese caso, el total de fallecimientos en lo que va de año ascendería a 90.

Maltrato en centros de acogida

Algunos datos invitan a la reflexión. De las 70 víctimas, 19 habían denunciado antes a su agresor –el 27 por ciento–. Además, 16 habían solicitado medidas de protección, de las que las obtuvieron 14, mientras que 13 las mantenían en vigor. «En esto hay que llamar la atención: muchas mujeres tienen poco acceso a la información sobre estas medidas», dice Soleto. Por otro lado, según «La Opinión de Málaga», cuatro mujeres que sufrieron violencia doméstica denunciaron malos tratos en un centro de acogida de la Junta andaluza. Un caso similar ocurrió en noviembre en un centro de Palma.

«Era violento, pero nunca le pegó»
Santa María de Palautordera (Barcelona) se convirtió ayer en el último escenario de la violencia machista. La víctima fue una mujer de 43 años, presuntamente asfixiada por su pareja, Francisco L. C., de 35, que se entregó a las autoridades. La víctima no había denunciado a su agresor, con el que convivía desde hace seis años, protagonizando varias separaciones. «A pesar de su carácter violento nunca le había puesto la mano encima. Una vez rompió un televisor y el aire acondicionado», dijo ayer Mercedes, prima de la fallecida. En la imagen, un familiar sostiene una imagen de la víctima.