Hacen arena de mascotas a partir de la baya de la mazorca de maíz

El residuo orgánico de las mazorcas de maíz es aprovechado por Agricob, una empresa chilena que tritura el deshecho y lo convierte en arena para mascotas, productos para pulir metales y aditivos para la perforación petrolífera. El padre de la idea es Raúl Maffei, que estudió las propiedades de los residuos de las mazorcas y descubrió que en EE UU ya había dos empresas que trituraban los restos de maíz para convertirlos en materia prima que transformaban en diversos productos. El ingeniero ideó una máquina para secar la mazorca, separar las partes y transformar la baya alargada y aparentemente sin valor en arena para absorber líquidos y otros productos.