Sánchez Gordillo: «La coherencia para mí está antes que la disciplina de voto»

Sevilla- Tocaba votación pública por llamamiento y cuando llegó su turno, el diputado por Sevilla y líder nacional del CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, dijo al plenario que no participaría en la investidura del socialista José Antonio Griñán, al no poder votar a su «candidato». ¿Consecuencia? El sufragio fue declarado nulo y el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, anunció que el Grupo Parlamentario y la Comisión Ejecutiva de la coalición «reflexionarán y actuarán», por ese acto.

Sánchez Gordillo desconocía ayer tarde si los efectos de su acción «pasarán por la apertura de un expediente o alguna sanción». Lo que sí tenía claro es que: «No podía renunciar a mi coherencia, que para mí, está antes que la disciplina de voto», se justificó.

Insiste en que cree un «error» que los 11 diputados de IU restantes apoyaran a Griñán como presidente de la Junta «tras dejar en su etapa anterior más de un millón de parados, tres de pobres y un caso de corrupción tan tremendo como son los ERE». En este punto plantea una reflexión: «Yo sólo he ejercido el derecho a la objeción de conciencia que considero deberíamos tener todos los diputados. En algunos casos, tendríamos que poder hacer lo que marca nuestra conciencia. Me he adelantado al futuro», dice. Deja a un lado la anécdota de la jornada parlamentaria para presagiar el primer «dolor de cabeza» de Valderas, si finalmente asume las competencias de Gobernación: las arcas vacías de los ayuntamientos. «¿Le van a dar algo de dinero a los municipios andaluces que están en la ruina?», se pregunta para apostillar: «La Junta tendrá que hacer algo en esta materia, más allá de criticar a Rajoy, ¿no?». En ese sentido, insiste en que «toda la negociación ha sido un gran error, además de haber estado envuelta en un gran ocultismo de cara a las bases».

Considera «importante» saber con qué presupuesto contarán las áreas de gobierno que «les den» a la federación, dado que, a su juicio, en la gestión política sucede lo mismo que «con las leyes, sin dotación económica son una mentira», advierte. Suma otro aviso: «No vamos a aceptar recortes, aunque sean por ‘imperativo legal' –expresión empleada en sus intervenciones por Valderas–. Y, por cierto, Rajoy también dice que los hace porque no tiene más remedio», ironiza. Adelanta a LA RAZÓN, que el domingo se celebrará una asamblea nacional de la CUT y el próximo fin de semana se ampliará la reunión a «otras sensibilidades» porque «4.000 personas dijeron no a pactar con el PSOE». Ellos también «reflexionarán y actuarán» en contra del nuevo Gobierno andaluz de coalición si lo creen «necesario».