La reparación de la fuente de la Puerta Jerez tendrá un coste de 9000 euros

SEVILLA- La Gerencia de Urbanismo ya ha cifrado el coste de la gamberrada de la que fue objeto la fuente de la Puerta Jerez durante la celebración del triunfo de la Selección española en la Eurocopa. La reposición de la cabeza de la estatua, junto a otras actuaciones, costará 9.000 euros y los trabajos durarán un mes, por lo que este mismo verano concluirán.
Así, la intervención consistirá en la reposición y conservación de los elementos originales desprendidos mediante su limpieza y consolidación, además del arreglo de los daños sufridos por las instalaciones eléctricas e hídricas y su alimentación, según informó ayer el Ayuntamiento. No obstante, el programa tendrá que contar con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio.
Previamente, se llevará a cabo un trabajo en taller, con una duración aproximada de 20 días, para restituir a su estado original la cabeza de Híspalis, la alegoría de Sevilla, que se desprendió con motivo de los hechos acaecidos durante la citada celebración.
Y es que la cabeza, seccionada del tronco por debajo del cuello, se fragmentó en tres partes, mayores y pequeños fragmentos que fueron recuperados gracias a la colaboración ciudadana y la actuación de la Policía y el Cuerpo de Bomberos. De su análisis se desprende, además, que se encontraba en un grave estado de conservación ya antes de la agresión, «muy fisurada» y con al menos una restauración realizada con anterioridad, reconocible por la existencia de tres grapas ocultas bajo pasta de reparación en la parte superior de la testa.
Asimismo, existen otros daños en el conjunto escultórico de menor tamaño localizados fundamentalmente en las zonas salientes, además de otros perjuicios de escasa importancia como manchas de color, desplazamientos de losas y rozaduras.
Labrada en 1929
La Fuente de Sevilla o de Híspalis, encargada por el Ayuntamiento en homenaje a la ciudad con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, fue diseñada y labrada por Manuel Delgado Brackembury, quien se inspiró en la Cibeles de Madrid.
El conjunto escultórico se compone de un motivo central, organizado en tres tazas superpuestas o escaños, formado por un grupo de niños dispuestos sobre seis tortugas que juegan con un loto gigante que sirve de base a la escultura principal, una dama en trono que simboliza la ciudad.
Este hecho provocó una agria polémica entre PSOE y PP. Los socialistas denunciaron que, durante la celebración de la victoria de la selección, no se valló el conjunto, extremo que sí se hizo tras la consecución del Mundial y otras victorias del Sevilla FC. Sin embargo, el Gobierno local defendió que en la zona existía un dispositivo policial para evitar incidentes.