Joaquim Rodríguez: «Conocía el final y me hacía mucha ilusión ganar»

"Conocía el final porque vine a verlo con Dani Moreno después de correr la Clásica de Ordizia el pasado mes de julio y me hacía mucha ilusión ganar aquí", ha manifestado.

Después de lograr su segundo triunfo en la Vuelta, en un escenario de similares características al de Valdepeñas de Jaén, el catalán dedicó su victoria a "unos amigos de mi pueblo (Parets del Vallés-Barcelona) y su hijo Arnau, que lo están pasando muy mal".

'Purito' ha asegurado haberse encontrado físicamente muy bien en esta octava etapa y extendió la felicitación a todos los componentes de su equipo que "han estado de chapeau"después de trabajar durante la fase final de la etapa para echar abajo cualquier intento de escapada.

En su opinión, el final de San Lorenzo de El Escorial es "más duro"que el de las Eras del Chaparral jiennenses porque "no deja coger el ritmo y por eso decidí venir a verla para estudiarla y cuando me sentaba en el sillín era porque venía un falso llano y había que aguantar".

"Mi trabajo es coger bonificaciones en llegadas como esta para tener ventaja para la contrarreloj. En Salamanca corredores como Bradley Wiggins o Janez Brajkovic me van a meter una paliza y de allí tengo que salir con dos minutos o dos y medio perdidos como máximo", ha explicado.

Al respecto de la etapa de mañana con final en Sierra de Béjar-La Covatilla ha apuntado que "es un puerto que siempre hace daño y no es de los que mejor se adaptan a mis características", pero confía en sus fuerzas para "arañar algún segundo más"hasta que se llegue a subidas como "La Farrapona (14ª etapa) y L'Angliru (15ª) y aprovecharlas".

Ni su equipo ni él se van a obsesionar con el jersey rojo de líder porque "lo importante es tenerlo el último día, además sé que lo perderé casi seguro en Salamanca".