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El AVE ya conecta España y Francia a falta del corredor Mediterráneo

Para llegar a París en tren, desde la ciudad de Barcelona, se requieren, desde ayer, siete horas y 25 minutos con transbordo en Figueres incluido. Es decir, apenas una hora y 40 minutos menos que anteayer

Los primeros pasajeros del AVE que une Figueres y Perpiñán tomaron ayer el tren en una inauguración sin autoridades gubernamentales
Los primeros pasajeros del AVE que une Figueres y Perpiñán tomaron ayer el tren en una inauguración sin autoridades gubernamentaleslarazon

Sí, las capitales catalana y gala están un poco más gracias al nuevo tramo del AVE que une Figueres y Perpiñán, aunque no será hasta el año 2020 en que se pueda recorrer la distancia entre Barcelona y París a alta velocidad. Aún así, los alcaldes de la capital catalana y de Figueres, Jordi Hereu y Santi Villa, respectivamente, quisieron estar presentes ayer durante la salida del tren que inauguró esta nueva conexión férrea.

A las 9.00 horas partió un tren convencional de la estación de Sants de Barcelona con destino a Figueres-Vilafant. Tras una hora y 42 minutos, los pasajeros bajaron del convoy en el apeadero preparado para el AVE. Los que quisieron seguir el viaje hasta Perpiñán, estrenando el tramo de alta velocidad que une Cataluña y Francia tras años de retrasos, tuvieron que hacer transbordo a otro tren, esta vez de propiedad francesa,: un TGV –el homónimo al AVE español–. En 25 minutos, los usuarios cruzaron la frontera pirenaica a gran velocidad, pero una vez en la ciudad francesa, el tren volvió a reducir las marchas. El tramo que une Perpiñán y Nimes –siguiente parada en el país vecino– no estará adaptado a la alta velocidad hasta el año 2020. Tras dos horas y doce minutos de trayecto por territorio galo, el convoy francés emprendió rumbo a París, esta vez sí, a toda máquina–a unos 300 kilómetros por hora–. Con todo, habiendo desayunado y comido en dos trenes diferentes, habiendo surcado las vías a velocidades muy dispares, los pasajeros finalizaron su periplo a las 16.41 horas en la Gare de Lyon, según Renfe. El de ayer fue un «día histórico» para Hereu y Vila. «Es un paso fundamental para la dinamización de las ciudades por las que pasa el tren», dijo Hereu. Un billete sencillo de Barcelona a París cuesta 130,90 euros -63,30 con promoción-. Cada día circularán dos trenes de ida y dos de vuelta desde la Ciudad Condal y París. El siguiente paso para que la conexión Barcelona-París en AVE se convierta una realidad, será la inauguración del tramo que une la capital catalana con Figueres, previsto para 2012.

En cualquier caso, y para acallar las múltiples voces que claman por el corredor del Mediterráneo –entre Valencia, Barcelona y el resto de Europa–, Hereu se apresuró a explicar que, a partir de mañana, las mercancías que lleguen al puerto barcelonés podrán viajar por una nueva línea férrea hasta Lyon. Se trata de la antesala al corredor del Mediterráneo, aunque como dicen los expertos, el tiempo pasa y ya va en contra de la competitividad y la economía españolas.