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Manzano piensa en pasado

Caminero intentó explicar la continuidad de Manzano
Caminero intentó explicar la continuidad de Manzanolarazon

Madrid- «La vida sigue». Es el mensaje que Goyo Manzano envió ayer a alguien cercano, el reconocimiento de que su etapa en el Atlético ya es pasado, algo que ya empezó a asumir en la noche del lunes a su paso por los micrófonos de Onda Cero y la Cadena Ser. La vida sigue y todavía le quedan tres partidos como entrenador rojiblanco después de su despido aplazado del pasado lunes. Tres partidos antes de que llegue el momento del despido que el club pretende negar.

Ayer fue José Luis Pérez Caminero, el director deportivo, el que tuvo que ejercer de portavoz institucional. A Caminero le temblaba la voz, de la misma forma que a los dirigentes les tiembla todo cuando piensan en lo que puede pasar después de que Manzano firme el finiquito.

El temblor no se le pasó en toda la conferencia de prensa y se multiplicó cuando le tocó explicar la difícil relación entre Reyes y el entrenador. «La relación que tienen entre ellos no sé cuál es. Lo que sí puedo decir es que el ambiente en el vestuario es muy bueno y el de los jugadores con el entrenador también es bastante bueno. No hay ningún problema», asegura. «Todos los jugadores que están aquí están a disposición del entrenador. No hay ninguna orden de que no se cuente con ninguno. Reyes es un jugador de la plantilla en el que todos tenemos puestas muchas esperanzas», añade.

Caminero insiste en que Manzano es el preparador del Atlético, pero se marca un periodo de reflexión en las vacaciones de Navidad. «La noticia es que Manzano sigue», aseguró. Y tiene razón. Es noticia que siga en su puesto un entrenador al que su club no quiere, al que busca un sustituto y al que le ha puesto fecha de caducidad. «El jueves dirigirá al equipo contra el Rennes. Ahora tenemos tres partidos, luego hay un parón y después sacaremos las conclusiones, pero no sólo de Manzano, sino también de la plantilla».

 El director deportivo del Atlético insistió en el malestar que ya mostró el gerente, Clemente Villaverde, después de la derrota ante el Espanyol. «Estamos indignados. Los primeros 20 minutos que vimos en Cornellà no están a la altura de un equipo como el Atlético. Se debe exigir más a estos jugadores por la historia que tenemos detrás y porque no estuvieron a la altura del club que representan», afirma. Después, se marchó. Temblando.