Elecciones autonómicas

Puerta del Sol imblindable

La Policía no ha recibido ninguna orden de evitar concentraciones antes del 20-N

La Policía insiste en que ellos no pueden blindar ningún espacio público frente a los «indignados» porque eso supone cerrarlo al resto de la población
La Policía insiste en que ellos no pueden blindar ningún espacio público frente a los «indignados» porque eso supone cerrarlo al resto de la poblaciónlarazon

MADRID- «Si ellos quieren, volverá a pasar lo mismo que antes de las elecciones del 22-M. Esa es nuestra impotencia: que, hasta ahora, todo ha dependido siempre de su voluntad». Son palabras de un mando policial y «ellos» son los indignados. Las habituales burlas a la Ley por parte del movimiento y la impunidad de la que suelen disfrutar mantienen en una situación de permanente escepticismo a los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) con respecto a la decisión de la Junta Electoral de Madrid. El pasado 12 de octubre, el BOCAM publicó que la Junta Electoral –la competente durante la campaña y hasta el día posterior a las elecciones– reservaba ciertos espacios de Madrid para la organización de actos de los partidos políticos. Eso supone que, ni «indignados» ni cualquier otra organización podrá manifestarse en ciertos lugares. Es decir, si alguna asociación quiere manifestarse durante esos días, en lugar de notificarlo a la Delegación de Gobierno de la Comunidad, tendrá que dirigirse a la Junta Electoral de Madrid.
Sin embargo, con los «indignados» la fórmula de los cauces habituales no suele funcionar. A ellos no suele gustarles que les prohiban el uso de los espacios públicos. De hecho, sus concentraciones o actuaciones policiales que no han sido ajustadas a la legalidad, no han sufrido nunca ningún tipo de amonestación. En concreto, la Junta Electoral Central acordó «desmantelar» el campamento de Sol el día de reflexión anterior al 22-M y todo quedó ahí. «Por mucho que la Junta prohiba algo, es la delegada del Gobierno, Dolores Carrión, quien tiene que dar la orden a la Policía Nacional para que actúe. Y eso es difícil que ocurra», explica un policía. «Además, es imposible blindar Sol o Callao, lo único que se puede hacer es desalojar si hay asentamiento», aclara. «Cualquier otra asociación que quiera manifestarse seguramente sí lo solicite a la Junta Electoral, pero el 15-M nunca ha tenido esa necesidad de hacer las cosas como los demás. Siempre se les ha permitido manifestarse sin autorización», apunta un agente de la UIP. «Por eso sirve de poco que la Junta Electoral prohiba algo si luego Carrión no va a hacer cumplir esa orden, mandando a los policías a evitar la ocupación de los espacios reservados para los partidos». En vista de que puede repetirse todo lo que ocurrió con los «indignados» en vísperas del 22-M y hartos de lo que han venido soportando con este asunto desde hace cinco meses, los agentes de la UIP convocaron una asamblea en la unidad de Moralataz el pasado jueves para tratar el tema. En teoría, de allí salió el compromiso para actuar en cuanto los «indignados» se instalaran en algún espacio público.
Respecto al escrito de la Junta Electoral, los «fundadores» del 15-M, Democracia Real Ya, reaccionaron en las redes sociales diciendo que esta prohibición no suponía sino «un motivo más para salir a la calle». La consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol y el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, esperan que, en esta ocasión, la Delegación de Gobierno y el Ministerio del Interior sí hagan cumplir la Ley.


Huelga de hambre en campaña
Dicen que el 20-N recogerán sus escasas pertenencias y, tras acudir a un colegio electoral a realizar su particular campaña –hacer recapacitar a los votantes si realmente merece la pena participar de este sistema– abandonarán la huelga de hambre que iniciaron el pasado 15 de octubre. Son Ignacio Martínez, Juan Sánchez, Luis Fernández y Gonzalo Mantecó y, de momento, son los primeros que permanecerán en Sol en campaña. El Samur acude a chequearles cada tres días.