El plan de ahorro de Botella listo para abril

MADRID- Después de Semana Santa, el Ayuntamiento de Madrid presentará su plan de ahorro mediante el cual reservarán 128 millones de euros del presupuesto municipal para solventar cualquier imprevisto que, debido a la crisis económica, pudiese afectar a las arcas de la capital. Pese a que la intención inicial era presentar la «hucha» antes de que los Presupuestos Generales del Estado dejasen claro el escenario financieron con el que cuenta el consistorio madrileño, finalmente han optado por ser más prudentes y esperar a las medidas que los ministros de Economía y Hacienda, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, anuncien respecto a la financiación local.

Desde hace semanas las Áreas de Gobierno se están reuniendo por turnos con el departamento de Hacienda, que dirige Concepción Dancausa, para elaborar un informe en el que detallen cada una de las partidas en las que aplicarán la tijera para, euro a euro, reservar esos 128 millones. De momento, al menos tres concejalías de las siete existentes ya se han reunido con Dancausa, que también recibirá a los 21 concejales de distrito para recortar también en el presupuesto de los barrios.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, explicó que ese dinero se apartará del gasto no comprometido, esto es, no se reducirá un solo euro destinado al pago de los servicios esenciales. A su vez, la regidora madrileña ha puesto en marcha una prueba piloto del nuevo contrato de gestión de servicios públicos que se pagará por objetivos y que servirá también para optimizar el gasto municipal.

Una de las primeras medidas que puso en marcha Botella tras su toma de posesión el pasado 27 de diciembre, fue reducir el gasto de personal eliminando un área de Gobierno, cinco direcciones generales y 13 puestos eventuales, lo que supuso un ahorro de más de un millón de euros. Esta cantidad se sumaba a los casi nueve millones de euros que recortó el ex alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, reduciendo el número de cargos en tres coordinadores, 14 directores generales y 62 puestos eventuales en junio de 2011.

Botella también heredó de su predecesor el presupuesto para este año y el Plan Económico Financiero 2012-2015 que, entre otras cuestiones, incluye reducir a la mitad la deuda del Ayuntamiento de Madrid y ponerse al corriente de pago con los proveedores según obliga la Ley de Morosidad –cobrarán en un máximo de 30 días–. Según explicó el anterior delegado de Hacienda, Juan Bravo, autor de las cuentas, después de cuatro años de reducción, el presupuesto municipal parece haber tocado suelo, es decir, se han equilibrado los gastos y los ingresos para mantener todos los servicios que actualmente presta la capital.

Optimización del gasto
Mientras que en años anteriores se llegó a temer por el futuro de algunos servicios impropios que presta el Ayuntamiento de Madrid, gracias al recorte de un 21,2 por ciento de los gastos municipales desde 2008, ya no hay peligro de que se eliminen algunas de estas prestaciones.

Sin embargo, tras revelarse el complicado escenario económico y las pesimistas previsiones del Gobierno de Mariano Rajoy, la nueva alcaldesa ha decidido seguir el camino de la prudencia y, pese a seguir en la senda del ahorro, dar una vuelta más de tuerca al presupuesto de cada área de Gobierno y las juntas de distrito para tener a mano un fondo de reserva en caso de que la situación financiera empeore.

Con todo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció hace unas semanas que permitirá a los ayuntamientos aplazar la devolución de las entregas a cuenta –el dinero que adelanta el Estado a los municipios– de cinco a diez años. También aseguró que se pondrá en marcha una línea de créditos ICO. Estas medidas, que solicitaba la Federación Española de Municipios y Provincias, están previstas en el Plan Económico Financiero para actualizar el pago a proveedores.