Una nueva vuelta de tuerca

Pep Guardiola ha ido variando su sistema de juego cada temporada. Lo ha ido adaptando a sus necesidades y a las cualidades de su plantilla. Todas sus variantes dependen de la polivalencia de sus jugadores, una virtud que abunda en el vestuario azulgrana. Alves, por ejemplo, ya ha jugado de lateral derecho en una defensa de cuatro, de marcador en una defensa de tres y de extremo, en menos de un mes.

En El Molinón, el técnico azulgrana dio una nueva vuelta de tuerca a sus variantes tácticas y presentó un dibujo inédito hasta ahora. Volvió a apostar por una defensa de tres -llamó la atención de suplencia de Piqué y Puyol-, con una línea de tres centrocampistas por delante. Las novedades llegaron en ataque, donde Villa, Messi y Adriano ocuparon las tres posiciones naturales y Pedro actuó como falso «nueve», aunque con mucha libertad.

El experimento no le funcionó demasiado bien a Guardiola. El extremo canario no encontró la soltura suficiente para moverse entre la tupida defensa del Sporting. Se le vio algo perdido, sin encontrar nunca su lugar en el campo y acabó sustituido, para recuperar el 4-3-3, coincidiendo con la lesión muscular de Abidal. Otra más.

Guardiola sí acertó situando a Adriano en el extremo. El ex sevillista ya lleva tres partidos ocupando esa posición y lo está haciendo muy bien. Ayer inauguró el marcador Adriano es el máximo exponente de la polivalencia que tanto le gusta a su entrenador. Actúa por ambas bandas, tanto en defensa como en ataque. Y en todos los lados cumple con su cometido.
El que no entiende de tácticas es Leo Messi, que prefiere interpretar cada situación como se presenta. El argentino vio ayer como Clos Gómez no señalaba penalti en una clara falta que le hizo De las Cuevas, ya con 0-1 en el marcador. En Valencia, Velasco Carballo ya le hurtó dos.