La Hispalense descarta el derribo de las viviendas

Representantes de la Universidad de Sevilla se reunieron ayer con los vecinos de la barriada de la Renfe afectados por los daños provocados por las obras del aparcamiento que está construyendo la institución en la zona, para comunicarles que el derribo de los bloques queda finalmente descartado.
El presidente de la asociación Barqueta-Renfe, Bernabé García, explicó que los informes técnicos de la Hispalense certifican que no es necesario proceder a la demolición de los inmuebles, sino sólo acometer el refuerzo de los pilotes para la posterior rehabilitación. Asimismo, la intención de la entidad educativa es no renovar los alquileres de los vecinos realojados por un plazo de un año, ya que los pisos estarían «en perfecto estado de habitabilidad» en nueve meses, «aunque incluso podría ser antes».
Según informó Europa Press, los afectados fueron cuestionados por si deseaban que fuera la propia Universidad o una empresa externa la encargada de acometer las actuaciones. García señaló que el sentir vecinal es que «ya que son ellos los que tienen los estudios iniciales y han llevado la iniciativa, que también promuevan el arreglo» de las viviendas.
«Hemos salido bastante contentos», admitió el dirigente vecinal, quien aseguró que no se han producido nuevos movimientos en el terreno perjudicado y que la Universidad cuenta ya con una «hoja de ruta» para acometer las actuaciones necesarias con garantías de seguridad.