Derrota que sabe a victoria

Nadie esperaba que la final fuese a estar tan reñida. Al menos, no los componentes de la plataforma que apoya al secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, de cara a las primarias que han dividido al partido en dos en Madrid. El plazo para presentar los avales de los militantes que le acreditan tanto a él como a la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, como posibles candidatos a la Comunidad finalizaba a las ocho de la tarde de ayer y ambos precandidatos apuraron los minutos para entregar en el registro de la Comisión de Garantías del partido sus apoyos. Los primeros en llegar fueron los colaboradores de Jiménez con el concejal de la capital David Lucas al frente. Eran las ocho menos cuarto y, tras una parada para hacerse la foto, se apresuró a subir con su equipo hasta la sede de los socialistas en Callao. El portavoz de la plataforma de «Trini», que estuvo acompañado por varios diputados y concejales, ya había anunciado el día anterior que habría sorpresa. La hubo. Llegaron a la Gran Vía con 6.402 avales bajo el brazo de los que 136 pertenecen a los militantes suspendidos de la agrupación de Móstoles y serán considerados nulos. Minutos después hacía su aparición ante la prensa Eusebio Gónzalez, portavoz de la plataforma de apoyo a Gómez. Acababa de registrar los 6.874 avales que ha recabado la precandidatura del líder del PSM.

Finalmente, a falta del dictamen de la Comisión de Garantías, la diferencia entre ambos aspirantes ronda los 600 militantes. Una derrota que sabe a victoria para el equipo de «Trini» que, según Lucas, ha tenido que sortear «numerosas trabas del partido».