Conflicto en la Sanidad madrileña

«El 1 de enero el Gómez Ulla abrirá para todos los madrileños»

Javier Fernández Lasquetty, consejero de Sanidad
Javier Fernández Lasquetty, consejero de Sanidadlarazon

MADRID–¿Es la Consejería de Sanidad tan ingrata como se ve desde fuera?
– Es sobre todo una responsabilidad enorme. Es un organización muy grande y muy complicada pero he conseguido dar un ambiente de tranquilidad a los trabajadores.

– ¿Cómo lo ha hecho? porque su predecesor, Juan José Güemes, no mantenía muy buenas relaciones...
– Dedicando mucho tiempo, todo el que tengo, a hablar con los profesionales de la Sanidad.

– ¿Le pidió Aguirre que calmara los ánimos entre los trabajadores o ha sido un empeño personal?
– No fue un encargo particular. Yo llevo 15 años trabajando con ella y creo que sé lo que me está queriendo decir o lo que está pensando.

– ¿El ajuste de liberados anunciado terminará con la calma?
– Confío en que no. Hemos mantenido muchas reuniones en las que los sindicatos han comprendido que se puede hablar de relaciones laborales, no de directrices políticas. Eso lo marca el Gobierno.

– Su Consejería aglutina el 44,5% de los liberados ¿Cómo logrará un acuerdo para reducirlos a la mitad?
– La aplicación de la Ley de Libre Elección ya lleva implícito la reducción de liberados sindicales por una cuestión administrativa. Por eso, mi predecesor empezó a negociar en marzo. Ellos ya han entendido que por los acuerdos realizados en septiembre de 2003 se había llegado a un exagerado número de liberados. Esa situación en tiempos de crisis no debe continuar. Y creo que hay una muy buena línea para llegar a acuerdos. Ahora esa negociación se extenderá a toda la Administración general.

– Quedan menos de dos semanas para el inicio de la Libre Elección ¿Tiene ya los nervios del estreno?
– Es una revolución sanitaria que permitirá a los madrileños escoger el médico, la enfermera y el hospital. Va a haber libertad total y es algo que creo que siempre es positivo. Será bueno para los ciudadanos y para los profesionales. Será un premio a su talento.

– ¿No hay miedo a que haya consultas abarrotadas o vacías?
– No hay previsión de que haya movimientos masivos el día 15 por la mañana. Eso sí, a lo largo de los meses y de los años sí se verán cambios. En el caso de los médicos de primaria habrá mecanismos de regulación. A partir de un cierto umbral de pacientes, si el médico lo solicita podrá poner límite a nuevos pacientes. Pero ya no será la burocracia la que imponga las normas.

– En 2011 el Presupuesto regional bajará un 10% ¿Cómo afectará a la Sanidad?
– Ya hemos cumplido con los grandes compromisos electorales, por tanto, para el año que viene no estamos pensando en reducir nada, pero no se aumentarán servicios ni infraestructuras como veníamos haciendo.

– Han anunciado que el Gómez Ulla será un hospital civil ¿Cuando se cerrará el acuerdo definitivo con Defensa?
– El acuerdo está cerrado y se firmará en unas semanas. Ha sido complejo pero ha ido bien. El hospital estará abierto para todos los madrileños el 1 de enero. La titularidad será del ministerio pero se integrará en la red sanitaria madrileña con todas las prestaciones que supone, como la Libre Elección o el tiempo máximo de lista de espera quirúrgica de 30 días. El personal será el de Defensa y la Comunidad pagará al ministerio por la asistencia sanitaria a los madrileños.

– ¿Han renunciado a los terrenos de la cárcel?
– No hemos renunciado porque Interior nunca ha puesto a disposición del Ayuntamiento de Madrid el terreno. Hemos atendido a una demanda histórica y además hemos llegado a un acuerdo más barato y rápido que construir un hospital en la antigua cárcel.

– ¿Y el resto de hospitales? Aún no se ha inaugurado ninguno...
– Torrejón estará terminado en mayo y se pondrá en servicio pasado el verano de 2011. El de Móstoles estará terminado a finales de año y entrará en servicio en los meses siguientes. Y la obra del de Villalba empezará en noviembre de este año.

– ¿A quién prefiere en el PSM a una ministra de Sanidad o a un ex alcalde de Parla?
– Los dos significan lo mismo: una es «de Zapatero» y el otro quiere ser «un Zapatero». Algo que en ambos casos es muy inquietante. Me llama la atención que ambos estén repitiendo el mismo discurso sanitario, lleno de mentiras, que hizo a Rafael Simancas perder las elecciones de 2007.


«Soy un soldado. Haré lo que Aguirre me pida»
Cree en el proyecto sanitario que Aguirre le encomendó un buen día del pasado mes de marzo, cuando le llamó a su despacho para que sucediera a Juan José Güemes al frente de la Consejería de Sanidad. Cree en él porque Lasquetty (Madrid, 1966) y la presidenta son de la misma escuela –la liberal–, porque se conocen y trabajan juntos desde hace 15 años y porque «confío más en su intuición que en la mía», afirma. Desde un luminoso despacho de la calle Aduana, Lasquetty ha apagado fuegos, hasta bien entrada la noche, con los sindicatos. Unas llamas que empezaban a ser incendios hasta que él llegó. Además ha materializado las grandes promesas electorales de 2007. Pero este licenciado en Derecho y Ciencias Políticas se niega a dar pábulo a los rumores que le colocan más arriba: «No estoy en la Consejería de Sanidad pensando en qué voy a ser después de ser consejero».