Literatura

Literatura

Miguel

La Razón
La RazónLa Razón

Hoy Miguel Hernández cumpliría cien años. ¿Qué habría hecho este hombre si no hubiese muerto con sólo treinta y uno? Versos, teatro, más versos… Alimento rico para el alma de todos sacado de su alma, que era de campo fértil y aire. Los verdaderos poetas son el antídoto del poder, y él lo era. Pero nos dejó sus poemas y su teatro. También cartas, sueños, entusiasmos… Y hoy muchos, muchísimos, vamos a recordarlo. Yo me acercaré al Instituto Cervantes de la calle Alcalá. Allí, desde las doce de este mediodía hasta las doce de esta noche, organizado por la Unión de Actores, cientos de personas de la cultura y ciudadanos anónimos dispondrán del escenario para leer su poema favorito. Habrá también música, cuentacuentos, danza y teatro de él y sobre él. Teatro del Alma, Compañía formada por actores y personas sin techo representarán un fragmento de «Me llamo barro», una obra sobre la trágica vida de Miguel. Ver a gente de la calle recitar al poeta del pueblo es algo impresionante, se lo aseguro. Los alumnos de interpretación de las escuelas pondrán en escena alguna de sus obras breves. Los músicos le cantarán. Hasta los niños podrán explicarse en poesía hernandiana. Hoy es un día alegre porque celebraremos la palabra. La confirmación de que sólo a través de ella se puede hacer un mundo para la paz. Hoy es un día alegre porque en este encuentro participará gente de todas las ideas y colores. Así que los invito a acercarse. La puerta está abierta para todos. Miguel Hernández lo dejó dicho: «Aunque bajo la tierra/ mi amante cuerpo esté/ escríbeme a la tierra/ que yo te escribiré». Hoy recibirás muchas cartas, querido poeta.