ANÁLISIS: Los Presupuestos del adiós por Rafael Carmona

El Partido Popular lleva años reivindicando la celebración de elecciones andaluzas en solitario. Nunca obtuvo respuesta, sin embargo, Griñán ha determinado que en esta ocasión así sea. Esta decisión no nace del convencimiento de que los andaluces quieren un debate propio. Esta vez, las elecciones andaluzas no coincidirán con los comicios generales por la misma razón que en anteriores convocatorias sí coincidían: el interés electoral del PSOE.
Los analistas y los últimos sondeos demoscópicos señalan que estamos ante un escenario de fin de ciclo, de fin de etapa. Tras 30 años de gobiernos socialistas, en Andalucía se presiente un cambio, se palpa en la sociedad. Los andaluces apuestan por El Cambio. Todos los sondeos así lo vaticinan. Por esto, el PSOE está utilizando todos los instrumentos a su alcance para mantenerse en la poltrona. De ahí la fecha de las elecciones y también el presupuesto elaborado para 2012. Un presupuesto irreal, falso, que crece con respecto al del año anterior llevándonos al límite de endeudamiento y aumentando aún más los impuestos.
Un presupuesto que renuncia a la inversión productiva y que se presenta como de confrontación, frente a la más que probable victoria electoral de Rajoy el 20 de noviembre. Unas cifras que no van a ser utilizadas para sacarnos de la crisis sino para arrojarlas contra otras comunidades autónomas y contra el nuevo inquilino de la Moncloa.
Un presupuesto que aprueba gasto y más gasto para toda esa Administración paralela que le ha servido a los socialistas para mantenerse en el poder durante tres décadas. Un presupuesto que les va a permitir disponer de fondos, eso sí, hasta la celebración de las elecciones.
El Gobierno de Griñán no ha presentado un presupuesto que mire hacia los parados, que atienda a los autónomos, que genere expectativas a los empresarios, que favorezca la confianza y la esperanza en el futuro. Con este presupuesto, la Junta no da ejemplo de austeridad en el gasto corriente y de inversión en lo productivo.
No son unos presupuestos eficientes que mantengan los niveles alcanzados de bienestar social ni que se desprendan de los lujos de los que se ha rodeado y a los que se ha acostumbrado el PSOE después de 30 años de poder en Andalucía. Los presupuestos para el año que viene cuentan con 32.000 millones de euros de muy difícil recaudación y de muy fácil utilización en manos socialistas. Y después ¿qué?
En el primer trimestre de 2012 hablarán los andaluces y tendremos la oportunidad de decir adiós a una etapa de irregularidades, de enchufismo, de ausencia de controles en el gasto, de falsos EREs, de intrusos, de Administración paralela, de derroche. Podremos decir adiós a esta herramienta electoral mal utilizada y aprobaremos los presupuestos para la recuperación económica de Andalucía.

Rafael Carmona
Coordinador del Área Económica del PP andaluz