El equipo más querido

Aunque está demostrado que en el multiverso «friqui» hay todo tipo de vida –y eso incluye a un servidor, devoto de la pelín naïf «Legión de Superhéroes» de DC–, no es arriesgado generalizar y decir que ni la Patrulla X ni los 4F, dos supergrupos, y superventas, de Marvel, han logrado jamás contar como Los Vengadores con el fervor de sus lectores. ¿Qué es lo que hace especial a este gazpacho de soldados hiperhormonados, gigantes verdes descontrolados, asesinas rusas y dioses del trueno? Para empezar, la idea, cómo no, de Stan Lee y Jack Kirby, a quienes tanto debe Marvel. Fue la segunda jugada de márketing moderno traducida en éxito de una editorial, tras la «Justice League of America» de DC: si sus héroes tenían garra por separado, ¿por qué no juntarlos? El nº 1 de «Avengers», en 1963, contó con una alineación cercana a la del filme, con Thor, Iron-Man y Hulk, junto a la Avispa y el Hombre-Hormiga. En el nº 4 se les unió el Capitán América y en breve llegarían Ojo de Halcón y los hermanos Mercurio y la Bruja Escarlata, quien más tarde sería pareja de otro Vengador ilustre, el androide Visión. Pero la lista es larga y con presencias históricas: Spider-Woman, el Caballero Luna, Namor, tres de los 4 Fantásticos, el Dr. Extraño, Hércules, Luke Cage, Lobezno, Estela Plateada... incluso Spiderman milita aún hoy en el grupo. O en lo que queda de él, tras la escisión en dos bandos en la saga de «Civil War». La serie dio lugar hace años a colecciones como «Los Nuevos Vengadores» y «Los Vengadores Costa Oeste», y por su mansión han desfilado heroínas de armas tomar como Tigra y Hulka y guerreros estelares como el malogrado Capitán Marvel. Retomando la pregunta –¿por qué «Los Vengadores» gustan tanto?–, acaso sea porque la serie reúne a los héroes más poderosos de la editorial, quizá porque en sus páginas no falta el humor o por su capacidad para reinventarse. O, más sencillo, porque tuvo siempre el sabor épico de las grandes historias.