Barcelona
El tripartito aprovecha la prórroga de Montilla para culminar su obra
La fecha más probable para celebrar elecciones sigue siendo el 28 de noviembre. Diciembre está descartado.
El secreto del presidente de la Generalitat más codiciado por la clase política, la fecha de las elecciones catalanas, será desvelado la semana que viene. Lo primero que hizo ayer José Montilla en la reunión inaugural del Consell Executiu tras el parón estival fue trasladar a sus consellers que dentro de una semana revelará la fecha de los comicios. No concretó si lo anunciará el lunes o el jueves, sólo matizó que será antes de la Diada del Onze de Setembre, que este año cae en sábado.
El conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, que ayer compareció para dar cuenta de los acuerdos de gobierno, contó éste y otros detalles de la reunión del ejecutivo catalán, como que Montilla no explicó por qué descartó convocar elecciones el 24 de octubre.
Apurar la legislatura
Lo cierto es que el presidente no necesita dar explicaciones a sus consellers. Todos intuyen que al tripartito le conviene apurar la legislatura para remontar los resultados adversos que las encuestas dan, sobre todo, al PSC y ERC. Aunque los analistas advierten de que la crisis va a mostrar una se sus peores caras este otoño, el Govern confía ofrecer alguna que otra buena noticia económica. También juega con la baza de que CiU pierda fuelle, sobre todo, si el «caso Palau» acaba por manchar su imagen.
Baltasar tenía ayer la consigna de deshacer el clima de fin de etapa que se ha instalado en Cataluña a raíz del debate sobre la fecha de las elecciones. Y para cumplir con su propósito alardeó de los acuerdos de gobierno. El Consell Executiu de ayer aprobó la Ley de Espectáculos, la estrategia para el desarrollo sostenible de Cataluña; el proyecto de ley de Juegos y Apuestas, que regula por primera vez el juego on line; el reglamento de la Ley de Fosas; una partida de 72 millones para proyectos educativos, y una propuesta para impulsar el coche eléctrico, entre otras medidas. Baltasar no escondió su satisfacción con la decisión de Montilla de apurar la legislatura porque así «habrá más tiempo para culminar los proyectos que las consellerías tenemos en marcha».
Un pleno más
El plan territorial sectorial de la Garrotxa o el plan del Parc Natural de Collserola son sólo dos ejemplos de proyectos pendientes de Medio Ambiente, que, gracias a la prórroga de Montilla, podrían culminarse. Baltasar confirmó que el Parlament celebrará un pleno más el 22 y 23 de septiembre, en el que entrará a trámite la ley que blinda los «correbous» apenas dos meses después de que el Parlament aprobara la abolición de las corridas de toros.
Menos probabilidades hay de que se celebre el tradicional debate de política general de cada otoño. Tampoco habrá otro pleno si las elecciones, finalmente, son el 28 de noviembre o, por qué no, el 21 de noviembre –de ser así, el arranque de campaña coincidiría con la visita del Papa–. Montilla dio ayer ejemplo de que hay que seguir trabajando al abandonar la reunión para volar hacia la China, donde hoy tiene una reunión con una empresa automovilística.
CiU no se se fía de Montilla y no descarta ninguna sorpresa. Fuentes de la federación reconocieron a Efe que el hecho de que el presidente piense anunciar la semana próxima la fecha electoral abre el abanico de posibilidades, sin desechar incluso la idea de que los comicios vuelvan a ser, como en 2006, el 1 de noviembre. CiU comparte con el PP que la decisión de Montilla de descartar el 24 de octubre responde a su propio «interés electoral», para ganar tiempo y remontar en lo posible su mala posición de partida en las encuestas, y no al «interés del país», explicaron desde la federación nacionalista.
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