Galicia
Correa y su «Plan Sarkozy»
Un informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) conocido ayer, después de que el instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, levantase el secreto del sumario, es el que da cuenta de esos movimientos de Correa.
Así, la UDEF, en un apartado titulado «Gestiones para la obtención de un permiso de residencia para Francisco Correa en Panamá», cuenta cómo éste relata a su interlocutor la «movida gorda» producida por el registro en el despacho de Blanco, quien era su administrador. Se incautaron de todos los ordenadores, y a partir de ahí «entró en un infierno», ya que en esos ordenadores estaban «sus temas».
Correa le indicó entonces a su interlocutor, añade el informe de la UDEF, que se trasladó hasta Montecarlo y que allí contactó con la cónsul de Panamá, Carmen Leonor Hallax, «que la había robado y estafado».
El objetivo no era otro que aprovecharse de sus contactos con el país centroamericano «y así poder obtener un permiso de residencia en dicho país que le pudiera servir de "cobijo"ante futuros problemas con la Justicia en España, a raiz de la entrada en el despacho de Ramón Blanco, administrador de su estructura societaria».
Respecto a la cónsul, ésta habría recibido, «como el propio Francisco Correa indica», por parte de éste «una fuerte suma de dinero –en anteriores conversaciones se habla de una cantidad cercana a los 300.000 dólares– con la finalidad, ya mencionada, de la obtención de un permiso de residencia» citado.
Influir en jueces
Por otro lado, el sumario también desvela que Correa, presuntamente, intentó desde la cárcel de Soto del Real influir en los jueces y dio órdenes para proteger el dinero que sus empresas tenían en otros países.
Así, en una conversación intervenidas en prisión con Pablo Crespo, y Antoine Sánchez, Correa diseñó «una estrategia para tratar de influir sobre las personas que ocupan los órganos judiciales donde se encuentra el procedimiento con objeto de obtener el favorecimiento para sus intereses», según se refleja en un informe policial.
También desde la prisión, el principal imputado de esta causa con un bufete de abogados suizos dedicados a representación de empresas en litigios penales y civiles para intentar que no se bloqueasen los fondos que tenían sus sociedades en bancos del país helvético. Ésta, al menos, es la interpretación policial a las notas manuscritas localizadas en un registro efectuado en la celda que ocupaba Francisco Correa en la cárcel de Soto del Real el 6 de mayo de 2009.
Un microondas de 1.725 euros
María del Carmen Rodríguez, mujer del presunto cabecilla de la trama Gürtel, facturó un microondas a nombre de Special Events por valor de 1.725 euros a pesar de que dos años antes se había desvinculado supuestamente de esta empresa, una de las que integraban la red corrupta. Así lo recoge un informe sobre el análisis de la documentación hallada en el registro del domicilio del matrimonio en el municipio de Pozuelo de Alarcón e incluido en el sumario del caso Gürtel. La documentación concluye que Rodríguez recibió «importantes cantidades de dinero de manera directa y a través de distintas cuentas a su nombre» procedentes de la «contabilidad B» que gestionaban el contable José Luis Izquierdo y el secretario de organización del PP de Galicia, Pablo Crespo.
La documentación intervenida ha puesto al descubierto varias facturas dirigidas por ella a Special Events después de dejar el cargo de administradora única y, supuestamente, desvincularse de ella para desempeñar sus labores en el Ayuntamiento de Majadahonda en noviembre de 2001, informa Ep.
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