El PP pide al Parlament que los coches oficiales retiren el «CAT»

 Después de que este periódico se hiciera eco de que algunos parlamentarios catalanes han tapado la «E» en las matrículas de sus vehículos con el adhesivo «CAT», el PP remitió ayer una misiva a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, para que haga todo lo posible por solventar esta infracción. De hecho, en algunos casos, como el presidente de ERC, Joan Puigcercós, el adhesivo está colocado en su coche oficial.

Así las cosas, el pacto presupuestario entre CiU y el PP podía conllevar cierto malestar entre el electorado convergente. Por ello, no es de extrañar que la formación nacionalista optase por un gesto de cara a la galería para tranquilizar los ánimos de los fieles. Y qué mejor que apelando al orgullo catalán con una medida que, además, supone cometer una infracción que, al fin y al cabo, pese a tratarse de una ingenua forma de rebeldía, beneficiará a las arcas catalanas.

El portavoz del PP, Enric Millo, quiso atajar ayer la polémica y envió la mencionada carta al Parlament. En ella, el popular señala que «las instituciones públicas tenemos la obligación de cumplir en todos sus extremos la normativa vigente y, además, hemos de dar ejemplo de este cumplimiento». Por ello, Millo, amparándose en la normativa vigente de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, solicita a de Gispert que «dé las instrucciones oportunas para que las matrículas de representación y de servicio del Parlament de Cataluña no incorporen ningún tipo de modificación ni de adhesivo ni distintivo que altere su contenido legalmente determinado».

En cualquier caso, la polémica se remonta a la semana pasada, cuando el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, animó a las catalanes a llevar el distintivo en la matrícula. El portavoz, además, aseguró que él lleva este adhesivo en el coche y argumentó que no hay ningún problema en hacerlo. A su juicio, es perfectamente legal porque «la matrícula, según está tipificado en el código de circulación, es sólo la combinación de cuatro números y tres letras». Posteriormente, durante la sesión de control parlamentaria celebrada el miércoles, el propio conseller de Interior, Felip Puig, recogió el guante y añadió que en 2006 fue multado por exceso de velocidad pese a llevar el «CAT». La pegatina, según Puig, no evita la identificación ni la multa.

82 coches oficiales
La Generalitat dispone en nómina de 82 coches oficiales asignados, entre otros, al president del Parlament, los presidentes de grupos parlamentarios, el vicepresidente del Parlament y uno a compartir entre los secretarios de la mesa del Parlament. El resto de vehículos oficiales se reparte entre las diferentes consellerias y organismos dependientes de la Generalitat. A falta de datos actualizados, el Govern contaba en los últimos años del tripartito con 133 chóferes en Cataluña.