Barcelona

Los notarios no llegan a fin de mes

Los notarios no llegan a fin de mes
Los notarios no llegan a fin de meslarazon

MADRID- Entre el 40 y el 70 por ciento de las oficinas de notarías y registros de España llegan a duras penas a fin de mes. Así lo confirma el Consejo General del Notariado, que asegura que la reducción de escrituras y de documentos notariales les está pasando factura. Pero es sobre todo el estallido de la burbuja inmobiliaria la que ha terminado con gran parte de sus ingresos. «Es una parte fundamental, porque el resto de actividades se mantienen», explica Miguel Rubio, notario de la localidad madrileña de Pinto.

Joaquín Rodríguez, director general del Registro del Notariado, lo confirma y propone nuevas medidas para reorganizar el oficio y aminorar esta situación de inestabilidad: reorganizar las oficinas «para hacerlas más eficientes», así como valorar la posibilidad de «pasar a manos de registradores y notarios» algunas de las competencias de los jueces para lograr «más flexibilidad», explica.

Más atribuciones
La posibilidad de oficiar bodas es una de las opciones que desde el Ministerio de Justicia se valoran para agilizar los juzgados y dar más atribuciones a los notarios. Una medida que no todos ven con buenos ojos. Pedro Burgos tiene su notaría en Madrid y discrepa de la propuesta de Alberto Ruiz-Gallardón: «El problema es que se regule el derecho laboral, no que se nos atribuyan más competencias», explica. «La notaría es un punto de encuentro al que acuden para realizar acciones extraordinarias, y con la crisis ya no se producen. Ya no se compran bienes de lujo, ni se adquieren viviendas», concluye. Los escasos ingresos de las notarías de las principales ciudades españolas ha obligado a muchos profesionales a trasladarse a localidades más pequeñas, donde, a pesar de reducir el volumen de negocio, los gastos también disminuyen sobre todo en el número de empleados. Al margen de los notarios, más de 20.000 personas trabajan en sus oficinas.

En el último concurso, en ciudades como Barcelona o Cádiz han quedado plazas vacantes, mientras que municipios pequeños, como Cangas de Onís (Asturias) y Guadalupe (Cáceres), han cubierto sin dificultad las suyas.

 

EN PRIMERA PERSONA
«sOBREVIVIMOS A COSTA DE NUESTRO PATRIMONIO»

José Ordóñez lleva 32 años ejerciendo de notario en Fuenlabrada, Madrid. Antes de comenzar la crisis, en 2007, trabajaban cinco profesionales. Hoy son tres más y el número de escrituras se ha reducido casi en 5.000. Aún más han caído las pólizas de préstamos bancarios, en más de 7.500. «Para muchas notarías es insostenible, algunas están en suspensión de pagos», asegura, «sobrevivimos a costa de nuestro patrimonio porque la situación es caótica», prosigue. Considera fundamental la reorganización de las notarías, por eso apuesta por la atribución de nuevas competencias judiciales. «Cada vez se pactan más separaciones de bienes, ¿por qué no incluir también el acuerdo matrimonial?», insiste.