Barcelona

Los indignados deciden persistir

Los jóvenes prosiguen con la acampada. No ponen fecha para finalizar la protesta en la plaza Catalunya. Pocas conclusiones a lo largo de las numerosas asambleas celebradas

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BARCELONA-En el día después de los graves incidentes, cargas incluidas, entre indignados y Mossos d'Esquadra,la acampada de la plaza de Catalunya de Barcelona amaneció con más gente que nunca. No estaban las 12.000 personas de la noche del viernes, pero sí que se notaba un importante incremento de acampados. Parece ser que la polémica intervención policial ha reforzado las aspiraciones de los indignados.
La gran duda que planeó ayer en la acampada de los indignados barceloneses fue el asunto de la celebración de los seguidores del Barça del trofeo de la Champions. El tradicional epicentro de las celebraciones barcelonistas, la fuente de Canaletes, está a escasos 50 metros de la acampada.
El temor de los indignados era que la celebración por la Champions perjudicara su campamento en la plaza Catalunya. En una de sus numerosas asambleas, decidieron persistir ayer, y hasta una fecha aún por definir.

«Indignados» con Puig
Los indignados amanecieron ayer reforzados en una plaza de Catalunya que a cada día que pasa cuenta con más lemas y pancartas. Obviamente, las novedades hacen referencia al conseller de Interior, Felip Puig, y a los Mossos d'Esquadra.
Se colgaron muchas pancartas pidiendo la dimisión de Puig, antes de celebrar las asambleas de la mañana, que fueron muchas. En teoría, el asunto más importante a tratar eran las actuaciones previstas ante la posible celebración del Barça, pero este debate se retrasó hasta la tarde y se trataron otras materias.
Concretamente, por la mañana se celebraron tres asambleas o comisiones. La más concurrida fue la que dio voz a representantes de cada uno de los distritos de Barcelona. Con bastante público asistente, los indignados, ya dominados claramente por el movimiento antisistema, repasaron los «problemas» de cada barrio, aunque en el fondo se limitaron a comentar los años que llevan trabajando por el tejido social de cada zona. No se llegó a ninguna conclusión.
Por otra parte, hubo varios talleres y asambleas con niños. En uno de ellos, se intentó adoctrinar a los más pequeños. Dos jóvenes indignados intentaron explicar a los menores los disturbios del viernes. «Lo que se vio en la televisión tampoco es muy creíble, no hubo tantos golpes, porque las imágenes eran repetidas», dijo uno de ellos. «¡Hombre, hubo 120 heridos eh!», reaccionó una compañera, ante una mirada tan atónita como aburrida de los más pequeños.
Los niños también participaron en los talleres de dibujo, en los que tenían que escribir con colores en un muro los lemas habituales de la acampada, siempre contra políticos, empresarios y, ayer más que nunca, policías.
Los indignados, en previsión de otro posible desalojo de los Mossos ordenado por la conselleria de Interior, tal y como se rumoreaba ayer, retiraron de la plaza todos los objetos peligrosos. De esta manera, quisieron evitar posibles incidentes.
En definitiva, poca actividad aparte de la decisión sobre la celebración del Barça. Todas las asambleas sirvieron para designar a unas comisiones, que a su vez servían para nombrar a unos asamblearios que tenían que decidir los miembros de una subcomisión....y así sucesivamente. En una especie de huída hacia adelante, los indignados ganaron tiempo, para seguir con una protesta que aún no tiene final aparente.