Sindicatos

Marchamo sindical por Antonio Piña

La Razón
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La utilización de la huelga como un medio de conflicto laboral no resulta pacífico en la Carrera Judicial. En el año 2009, como una reacción frente a la política seguida por el ministro Bermejo se convocó la primera huelga de jueces en la historia de la Judicatura española. Fue considerada como un hito, y no tanto por recurrir a este medio de conflicto como por evidenciar el rechazo que la propia Judicatura expresaba a un secular abandono.
La situación política actual, con el rechazo a los proyectos de ley del ministro Gallardón, y en especial a la reforma del Consejo General del Poder Judicial, ha puesto de manifiesto la actualidad de la huelga como una forma de oposición a tales proyectos. No resulta unitaria la postura de las asociaciones judiciales ni de la propia carrera en orden a la adopción de estas formas de protesta que se encuentran marcadas por un significado marchamo sindical. Los jueces no olvidan que integran un poder del Estado, y por lo tanto acoger medidas de tal naturaleza solo se plantea desde la más absoluta excepcionalidad, como una última ratio ante la imposibilidad de hacer valer el diálogo o la negociación.
Sorprende por ello la convocatoria realizada por Jueces para la Democracia, al efectuarse sobre una motivación ajena a la propia función judicial, y al no haber seguido los cauces de las juntas de jueces y de la unión con el resto de asociaciones. Por ello, poco éxito le auguramos a tal convocatoria.