París

El Atrio de los Gentiles en Barcelona por Lluís Martínez Sistach

La Razón
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Los próximos días 17 y 18 de mayo celebraremos en Barcelona una sesión del llamad «Atrio de los Gentiles». Ya que es una realidad nueva, creo oportuno explicar su breve historia y su sentido. La sesión se centrará en el tema «Arte, belleza y trascendencia».

El término «Atrio de los Gentiles» y la iniciativa de celebrar unas sesiones bajo este título fue una sugerencia del Papa Benedicto XVI, quien se propuso como principal objetivo de su pontificado abrir el acceso a Dios a la cultura o las culturas de hoy. Él ha manifestado que la dialéctica entre Ilustración, secularismo y fe, que durante mucho tiempo ha sido de contraposición y de exclusión mutua, ha de ser una verdadera oportunidad para un diálogo profundo de vanguardia, un desafío y también una gran posibilidad.

La primera referencia que hizo Benedicto XVI a esta iniciativa fue el 21 de diciembre de 2009, en su discurso a la Curia romana en la tradicional audiencia prenavideña. Después de referirse a su viaje a la República Checa, marcada –como otros países europeos- por un fuerte proceso de secularización, añadió estas palabras: «Creo que la Iglesia debiera, también hoy, abrir una especie de «Atrio de los Gentiles», donde los hombres puedan entrar en contacto de algún modo con Dios sin conocerlo y antes de que hayan encontrado el acceso a su misterio, al servicio del cual está la vida interna de la Iglesia».

El término «Atrio de los Gentiles», elegido por el gran teólogo e intelectual que es Benedicto XVI, descubre la intención de esta iniciativa. Con este nombre era conocida una parte del templo de Jerusalén accesible a los llamados gentiles, es decir, los no judíos que se sentían atraídos por la creencia de Israel y deseaban rezar allí al único Dios, aunque no podían acceder y participar en la celebración del misterio, a cuyo servicio estaba dedicado el interior del templo.
La palabra atrio significa precisamente el patio de entrada a una casa o a un lugar, sea sagrado o profano. Este es un espacio ni totalmente ajeno al espacio religioso ni totalmente integrado a él. Es un espacio propedéutico o introductorio, un espacio de acogida y de encuentro entre los que se interesan por el sentido de la vida o por el mensaje de la fe y aquellos que quieren vivir esta fe, siempre con una actitud de escucha y de ganas de aprender.

Benedicto XVI, hablando del «Atrio de los Gentiles», ha manifestado que al diálogo interreligioso se le debe añadir hoy sobre todo el diálogo con aquellos para quienes la religión es algo ajeno, para quienes Dios es desconocido pero que, a pesar de eso, no quisieran simplemente estar sin Dios, sino acercarse a Él al menos como desconocido.

La iniciativa del «Atrio de los Gentiles» se inscribe, por lo tanto, sobre todo en el diálogo entre la fe y la cultura, entre creyentes y no creyentes. Y por ello asume la realización de sus sesiones el Pontificio Consejo para la Cultura –el verdadero Ministerio de Cultura de la Iglesia–, que preside el cardenal Gianfranco Ravasi. La presentación de esta iniciativa se hizo en la ciudad de Bolonia, de gran tradición universitaria, y la primera sesión se celebró en París. Ahora será nuestra ciudad de Barcelona la que tendrá el gozo de acoger esta nueva sesión de una iniciativa que se caracteriza por un diálogo cordial y respetuoso entre creyentes y no creyentes.

 

Lluís Martínez Sistach
Cardenal arzobispo de Barcelona