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Un macedonio de Luisiana

«Bo» McCalebb (4-5-1985, Luisiana) es el principal culpable de que las camisetas de la selección lituana hayan bajado un treinta por ciento su precio y que la «fan zone» organizada alrededor del imponente Kaunas Arena esté medio desmontada cuando todavía está pendiente el reparto de medallas.

McCalebb es uno de los máximos anotadores del torneo, con casi 21 puntos por partido
McCalebb es uno de los máximos anotadores del torneo, con casi 21 puntos por partidolarazon

El base de origen estadounidense es la referencia de Macedonia, la gran revelación del campeonato. Una selección que nació hace 20 años y que ha llegado más lejos de lo que ninguno de los poco más de dos millones de habitantes del país soñaba en el arranque del Eurobasket. Uno de ellos es precisamente el base de origen estadounidense, uno de los ejecutores de Lituania en cuartos de final.

McCalebb presume de nuevo país desde 2010. Su caso es atípico porque no es el habitual estadounidense que de pronto encuentra un bisabuelo o un tatarabuelo que justifique los nuevos papeles. La habilidad burocrática de su equipo, el Montepaschi Siena, y sus buenas relaciones con la FIBA permitieron a McCalebb lograr el pasaporte macedonio. Su campeonato le ha convertido en el héroe del país. En la capital, Skopje, hay murales y grafittis con su nombre escrito en cirílico. Y los aficionados corearon su nombre por las calles después de la sorprendente victoria ante los anfitriones. El base de 1,78 recaló en Europa después de fracasar su salto a la NBA. Fue una estrella en la Universidad de Nueva Orleans, pero luego resultó ser demasiado bajito para la Liga estadounidense. No convenció a ninguna franquicia en los campus de verano y emigró a Turquía, a un equipo menor, el Mersin. El siguiente paso fue por Belgrado. En el Partizán, un clásico de la Euroliga, brilló y dio el salto a Italia. Luego llegó su nueva selección.

«Será importante controlarle porque está anotando más de veinte puntos en el campeonato. Es un base peligroso que desequilibra los partidos. Controlarlo y mantenerlo fuera de la pintura será importante», ha afirmado Pau Gasol. Scariolo es más tajante: «Sabe cuándo penetrar y cuándo pasar. Es un crack».

Sus penetraciones suicidas permitieron a Macedonia llegar con opciones en el partido ante Lituania, pero no es lo único de lo que puede presumir su Selección. Su capitán multitatuado, Pero Antic, es el alma del equipo. El resto no sobresale, pero siempre trabaja en beneficio del colectivo. Así han logrado victorias de mucho prestigio, incluida la que llegó en la segunda fase ante Grecia, un acto de reafirmación nacional y que ha convertido a los doce jugadores de Marin Dozukovski en héroes en su país.