África

Francia

Mali pide al Consejo de Seguridad de ONU que autorice una intervención militar

El Gobierno de Mali pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte una resolución para autorizar la intervención de una fuerza militar internacional en el norte del país, controlado por organizaciones islamistas. 

La petición ya estaba contenida en una carta enviada por el presidente de Mali, Dioncounda Traoré, y su primer ministro, Modibo Diarra, al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pero hoy fue oficializada durante una reunión de alto nivel sobre la región africana del Sahel en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.

"Pedimos la adopción de una resolución que autorice el establecimiento de una fuerza militar internacional compuesta por todos aquellos que quieran y puedan ayudarnos a recuperar los territorios ocupados en el norte", afirmó Diarra.

Al inicio de la reunión, Ban anunció que nombrará un enviado especial para el Sahel, ante la grave situación del norte de Mali y la preocupación por el conjunto de la zona, y pidió a la comunidad internacional no abandonar a esa región, que se encuentra "en una coyuntura crítica".

Ban también apuntó que "cualquier propuesta de solución militar para la crisis de seguridad en el norte de Mali debería ser considerada con extremo cuidado".

La petición del Gobierno de Mali para que el Consejo de Seguridad de la ONU autorice el despliegue en su territorio de una fuerza militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) para recuperar el control del norte de la nación es apoyada por Francia.

Hoy el presidente francés, Francois Hollande, volvió a defender el envío de una fuerza militar africana a Mali y pidió también una convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para estudiar la petición del Gobierno de Bamako.

Tanto Hollande como la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y otros mandatarios presentes en la reunión apoyaron el anuncio de Ban del nombramiento de un enviado especial de la ONU para el Sahel.

La situación en Mali es "una crisis humanitaria, pero también un polvorín que la comunidad internacional no puede permitirse ignorar", advirtió Clinton.

"Es imperativo que el Gobierno interino cumpla con la fecha límite trazada en abril para celebrar elecciones que sean justas, transparentes y libres de influencia de la Junta militar", señaló.

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, alertó de que "el Afganistán de los talibanes enseñó que un territorio sin el control de un Estado responsable es un peligro para el conjunto de la comunidad internacional".

La crisis política y social comenzó en Mali después de que en marzo un grupo de militares se alzara en armas en Bamako y derrocara al Gobierno del entonces presidente Amadou Toumani Toure.

Semanas después, los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawed (MNLA) aprovecharon la coyuntura para avanzar y proclamar un estado independiente en esta región del norte del país.

En junio, grupos extremistas islámicos como Muyao o Aqmi, este último considerado la principal amenaza terrorista en la región del Sahel, se enfrentaron a los rebeldes tuareg y les arrebataron el control de la principales ciudades septentrionales, como Gao, Kidal y Tombuctú.